Artículo de Investigación

 

DOI: https://doi.org/10.56124/tj.v8i19.046

 

PRÁCTICAS Y REPRESENTACIONES DEL RIESGO EN ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS

 

PRACTICES AND REPRESENTATIONS OF RISK IN UNIVERSITY STUDENTS

 

 

 

Fredy Aguilar Rodríguez

https://orcid.org/0000-0001-8291-0216

Universidad Técnica de Ambato

wf.aguilar@uta.edu.ec

 

Walter Viteri Torres

https://orcid.org/0000-0001-7009-8486

Universidad Técnica de Ambato

walterfviterit@uta.edu.ec

 

Mauricio Paucar Casa 

https://orcid.org/0009-0004-5273-2526

Universidad Técnica de Ambato

mauriciopaucar19@gmail.com

 

Resumen

Este artículo forma parte del proyecto de investigación titulado: “Estudio Netnográfico de la comunicación desde lo invisible a lo visible en la violencia digital”, perteneciente a la Dirección de Investigación y Desarrollo de la Universidad Técnica de Ambato. Las condiciones actuales producidas por la pandemia han influido en las prácticas sociales respondiendo a condiciones propias del campo social afectando de forma determinante al capital cultural y económico. Estas condiciones influyen en la forma de pensar, actuar y percibir la realidad ante esta perspectiva. En este sentido el presente estudio responde a una metodología cualitativa, mediante la cual permite recopilar y analizar diferentes relatos de vida sobre de estudiantes universitarios. Emergiendo como resultado cinco ejes de discurso que responden a los espacios de socialización juvenil como familia, escuela, trabajo, también ejes sobre la conceptualización del riesgo y anhelo del futuro. Las condiciones complejas del contexto han generado un impacto en las condiciones social, económicas y educativas impidiendo que los estudiantes se desarrollen de forma profesional de forma adecuada por las militantes tecnológicas debido a proceso de exclusión y desigualdad.

 

Palabras Claves: Exclusión, percepción, riesgo.

           

 

Abstract

 

El This article is part of the research project titled: “Netnographic study of communication from the invisible to the visible in digital violence”, belonging to the Research and Development Directorate of the Technical University of Ambato. The current conditions produced by the pandemic have influenced social practices, responding to conditions typical of the social field, decisively affecting cultural and economic capital. These conditions influence the way of thinking, acting and perceiving reality from this perspective. In this sense, the present study responds to a qualitative methodology, through which it allows the collection and analysis of different life stories about university students. Emerging as a result five axes of discourse that respond to youth socialization spaces such as family, school, work, also axes on the conceptualization of risk and desire for the future. The complex conditions of the context have generated an impact on the social, economic and educational conditions, preventing students from developing professionally adequately by technological militants due to the process of exclusion and inequality.

 

Keywords: Exclusion, perception, risk.

 

 

Introducción

 

Los estudiantes universitarios al ser jóvenes se encuentran en proceso de formación social y adaptaciones a los distintos estilos de vida, conductas, comportamientos y a posibles condiciones que les hacen propensos al riesgo afectando a su pleno desarrollo social (Vélez et al. 2019:132).

Tomando en cuenta lo anterior, entre los factores de riesgos a los que están expuestos los estudiantes son las conductas sexuales de riesgos, estrés, consumo de drogas y bebidas alcohólicas, conductas suicidas, alimentación inadecuada, riesgo académico, (Roca et al. 2001; Arias et al. 2012; Puente et al.2014; Baader et al. 2014; Lodoño 2013). En este sentido los riesgos en el contexto universitario determinan la estabilidad del estudiante e implica su desarrollo académico.

La percepción del riesgo ante el Covid 19 se encuentre racionada al contexto del individuo, a las condiciones de peligro radica en la medida dictada por los diferentes gobiernos que influyendo en la apreciación de la realidad (Johnson et al. 2020), evidencia que los individuos durante el confinamiento presentaban incertidumbre, impotencia, falta de control sobre la situación, confusión y desconocimiento del futuro. Además, algunas personas mostraban un sentimiento de soledad producto del encierro y aislamiento social, preocupación al contagio del virus, fragilidad e inseguridad.

Este impacto se relaciona a la vulnerabilidad intrínseca de los individuos frente a los factores de riesgo, relacionado a las condiciones inadecuadas y al contexto circundantes, por lo tanto, el consumo de tabaco, sustancias psicotrópicas y enfermedades crónicas, condición socio económica, pobreza desigualdad social, delincuencia y violencia influye en nivel del riesgo y percepción del mismo, otro factor determinante es la edad, que hacen a las personas sean más vulnerables que otras (Lavell et al. 202; Osorio 2011).

Asimismo, los factores de riesgo están relacionados a características o situaciones que afecta a la integridad y bienestar personal, estos factores se corresponden a condiciones físicas, psicológicas y entrono social. De igual forma, los factores de riesgo en los estudiantes universitarios están sujetos a condiciones de salud, comportamientos sociales y condiciones de vulnerabilidad, factores de riesgo dependientes de las características únicas del individuo estas tienden a aumentar por las prácticas o conductas en una determinada situación (Vargas y Sánchez 2018; Roca et al. 2001).

Desde un proceso reflexivo es necesario fundamentar bajo la teoría propuesta por Bourdieu (2007), quien aporta aspectos interesantes para comprender   las prácticas diarias, estructuras y condiciones sociales en la que se desarrolla los individuos. En efecto, el habitus posibilita entender las realidades y acciones establecidas por la estructura social instituyendo en la forma de pensar, actuar, aceptar o refutar ciertas cuestiones del entorno social, en otras palabras, conecta la parte interna de la persona con su contexto. (Bourdieu 2007).

De esta manera, las prácticas se desarrollan dentro de un contexto llamado campos sociales integrado por capitales como: simbólico, cultural, social y económico siendo compartidos entre los actores sociales, quienes luchan desde un sentido de dominante y dominado. Dentro de este marco se integra las relaciones sociales que juegan un rol primordial en la sociedad ya que genera una fuerza funcional en relación con los procesos de integración social y reglas particulares. Igualmente, la particularidad individual subjetiva son moldeadas por las cuestiones objetivas dentro entorno social (Bourdieu 2007). En este sentido, el “sentido práctico” son prácticas ligadas a la clase social, el rol social y el espacio social, este proceso es adquirido de forma inconsciente y se manifiesta sin ninguna reflexión o análisis en la vida cotidiana (Castón 1996). Además, estas prácticas son afirmadas y legitimadas por medio de la educación un entorno donde predomina las desigualdades sociales. 

La educación permite la reproducción social y se legitima por medio de una institución dentro de un campo social, permitiendo que los individuos sean parte de un proceso de construcción y formación estructural. Desde este punto de vista la educación responde a condiciones impuestas y aceptadas por la sociedad vinculadas a los diferentes factores sociales, políticos, económicos e ideológicos, por lo tanto, la educación es la instancia principal donde se desarrolla dentro del núcleo familiar y es afirmada por los sistemas educativos.

En este sentido, la educación permite que los docentes y autoridades   legitimen el capital cultural también generan un control consciente e inconsciente ejerciendo una dominación, a lo que Bourdieu denominó como “Violencia simbólica” (Bourdieu y Passeron,1970). Además, en la educación se generan procesos de exclusión y desigualdades sociales por condiciones sociales, económicas o demográficas. De igual forma, el acceso la misma está ligada por la capacidad que posean el individuo para hacer frente al a estas condiciones (Gutiérrez 2007).

En relación con la afirmación anterior, las clases sociales altas poseen las condiciones favorables para desarrollarse en el ámbito educativo, frecuentan los mejores centros cualificados a posterior serán quienes ocupen puestos de poder (Castón,1996). De modo que estas clases dominantes son quienes continúan con los procesos de reproducción heredando un capital económico y cultural. Por otra parte, en las instituciones educativas también se evidencia desigualdades enmarcadas en las condiciones sociales de los estudiantes quienes no cuentan con la capital económico, cultural y social para ingresar y permanecer en sistema educativo.

El riesgo responde a condiciones y constructos sociales que no se limita a un entorno especifico más bien responde a orígenes naturales, antrópicos, biológicos que genera ciertas condiciones de miedo e inseguridad. Además, es una posibilidad de acontecer un hecho o suceso que puede generar daños, perdidas de la condición física, social, económica y ambiental ( Mikulic et al. 2011; Echmendía 201).

Beck (2006) aborda el riesgo como producto del desarrollo industrial, una problemática en contante progreso debido al avance de las nuevas tecnologías. En este sentido la percepción del riesgo está ligado a la influencia del contexto, las experiencias, a los elementos culturales a las condiciones de un grupo social en riesgo por lo tanto su afrontamiento y evitación está ligado al contexto del individuo. Desde esta perspectiva, la percepción del riesgo se encuentra en contante cambio dependiendo de la evolución social, es por razón el riesgo no puede ser definido o conceptualizado de forma universal sino responde a los conocimientos ligados al desarrollo del proceso cultural de un grupo social (Douglas 1996).

En efecto, la percepción del riesgo es construido por diversos procesos sociales que permiten realizar una evaluación cognitiva del peligro por lo tanto se “Atribuye características cualitativas a los objetos o circunstancias del entorno mediante referentes que se elaboran desde sistemas culturales e ideológicos específicos construidos y reconstruidas por el grupo social, permite generar evidencias sobre la realidad” (Vargas 1994:50). En este sentido el riesgo está basado en aspectos intrínsecos en base a los conocimientos adquiridos sobre la problemática del peligro y los daños objetivos que pueden provocar según su interpretación individual. Esto implica la estructuración de la percepción mediante las experiencias anteriores permiten obtener sentido simbólico a las nuevas sensaciones en la persona (Vargas 1994; García 2005). Así mismo, la percepción permite generar un concepto claro de la realidad donde también influyen aspectos como la memoria, el nivel socio económico, educación, trabajo o actividad profesional y el grupo familiar. Bajo estos factores la persona identificará a un hecho o situación de riesgo, el mismo que será caracterizado de forma jerárquica basado en la apreciación que se vincula con las condiciones sociales que pertenezca. Además, los procesos de percepción del riesgo están sujetos a la naturaleza perceptible del ser humano, este evalúa el potencial peligro y vincula con el nivel de información recibida de este modo un riesgo desconocido por la sociedad genera más incertidumbre, por su mayor impacto en la población

Además, desde la perspectiva de Trabajo Social, se aborda el riesgo desde un enfoque social basado en las problemáticas o fenómenos que pueden deteriorar el bienestar personal, condiciones inadecuadas dentro de un entorno conflictivo provocado por factores de riesgo del contexto circundante.  Aunado a esto, se vincula al deterioro de las condiciones de vida y acceso a la educación, inclusión social, habitabilidad y protección, bajo este enfoque el riesgo está ligado a las complejidades sociales que generan condición inestable en la calidad de vida (Vázquez et al. 2018).

La materialización objetiva del riesgo provoca cambios en la sociedad de forma sistemática, dependiendo su impacto generando multiproblemáticas sociales debido a la inadecuada e inequitativa reparación del daño, a las oportunidades de negociado de por medio, a la limitada planificación gubernamental y los intereses políticos, implicando más complejidades sociales a las ya existentes. 

En este sentido, las condiciones inadecuadas de una persona independiente de su contexto social o personal generan problemáticas vinculantes a la interrelación con los factores externos y las condiciones de riesgo propiciando circunstancias inestables en la integridad personal (Mesa,2008). De modo que, una situación problemática puede conllevar a otras condiciones de peligro, y estas generan múltiples riesgos, (estos casos se vinculan a condiciones de vida, donde se puede existir   hacinamiento, violencia intrafamiliar, pobreza extrema, abuso de alcohol, considerando como factores que favorecen a otros riesgos como: muerte o abuso sexual) e incrementando la inestabilidad individual.

La vulnerabilidad social se vincula con los procesos de respuesta que dispone una persona, es decir un individuo se encuentra en vulnerabilidad debido a la incapacidad para hacer frente a cualquier fenómeno o la imposibilidad para sobrellevar las condiciones inestables, ya sean estas fiscas, sociales, geográficas, educativas y económicas.  Sin duda la vulnerabilidad se relaciona a las condiciones de pobreza y exclusión social a los grupos, de hecho, está más relacionado a “la inseguridad e indefensión que experimentan las comunidades, familias e individuos en sus condiciones de vida” (Pizarro 2001:11). Por esta razón se habla desde la vulnerabilidad multifacéticas implicando que pueden ir cambiando, dependiendo las circunstancias complejas y determinantes sociales.

Además, la vulnerabilidad social a procesos de exclusión e insatisfacción de los servicios básicos y a las problemáticas  sociales causantes del daño por condiciones internar o  externas que favorecen las situación de riesgo, lo que implica que en el contexto existen aspectos amenazantes que pueden afectar la capacidad de respuesta ante los efectos de un daño, también, la vulnerabilidad está  determinada por cuestiones estructurales en la sociedad  correlacionados con la desigualdad social permitiendo que el individuo es encuentre en más riesgo frente a otros. Desde el punto de las desigualdades y exclusión social se puede integras dos aspectos significativos que hacen a una persona vulnerable.

En este sentido la vulnerabilidad está ligada a las características internas propias del ser humano que lo hacen más susceptibles a las amenazas entre los que se encuentra, las personas con discapacidad, adultos mayores, mujeres embarazadas, niños y adolescentes entre otras. Esta condición no les permite lograr hacer frente a los efectos de una situación compleja, implicando mayor fragilidad. La segunda está sujeto a las condiciones externas de exclusión social debido a las complejidades socioeconómicas y sociales, estos aspectos implican precariedad producida por cuestiones económicas o procesos limitantes que no favorecen al desarrollo. Cada aspecto afecta de forma directa al futuro de las personas, en lo social si bien son cuestiones propias de la sociedad afecta en las relaciones sociales donde se engloban procesos de exclusión y discriminación.

En este sentido la vulnerabilidad está correlacionada con el riesgo por las condiciones de peligro afectando a un grupo en desventaja social y estas condicione que contribuyen a mantener estereotipos exclusión, los mismo están relacionados pos las desigualdades sociales vinculadas por las limitadas oportunidades de desarrollo, empoderamiento social y protección. Desde otro proceso de reflexión, la vulnerabilidad social puede considerar como la ausencia de un bienestar social ya que el bienestar está relacionado con la calidad de vida y la circunstancia valorable hacia una persona en correlación con los aspectos con el contexto que lo rodean (Blanco y Díaz 2005).

 En este sentido existen tres dimensiones del bienestar social, la primera es la integración social: vinculado a la calidad de las relaciones sociales dentro de una comunidad donde la persona se siente integrada y parte de la sociedad, aquí se encuentran lazos entre amigos, vecinos y familiares. La segunda es la aceptación social: siendo el sentido de pertenecía a un grupo donde no necesariamente la persona disfrute de un sentido de confianza, más bien vinculado a actitudes positivas como la honestidad, bondad amabilidad entre el grupo social, estas cuestiones consideradas como indicadores de la salud mental. La tercera contribución social: parte de un sentido práctico del rol que cumple una persona en la sociedad, considerar como un miembro vital generando confianza propia y la capacidad de realizar acciones objetivas desde un sentido simbólico de ser útil, de provecho y aportación en la comunidad (Blanco y Díaz 2005).

Si bien, el bienestar social está ligado a las condiciones adecuadas de un individuo, en relación con el ámbito de salud mental, educación, vivienda, empleo y a la plenitud del desarrollo personal en los distintos ámbitos, la vulnerabilidad social puede impedir estos procesos por las condiciones que impedirían su pronta repuesta.

 

Metodología  

 

Para el desarrollo del presente estudio responde a un proceso investigativo bajo un enfoque cualitativo, el cual permite la recopilación dinámica de información bajo las categorías teóricas antes expuestas. Además, se ha utilizado técnicas propias del enfoque como la entrevista semiestructurada, la observación que permitieron la recopilación de los diferentes relatos de vida facilitando conocer los aspectos simbólicos de los sujetos en base a los hechos vividos en su cotidianidad las cuales dan cuenta de procesos de interacción social expresados mediante los relatos. Así mismo los informantes   exponen sus relatos dependiendo del sentido, valor o relevancia simbólica que estos posean para cada individuo, por lo cual es necesario la utilización hábil del sentido hermenéutico interpretativo para comprender el contexto y clasificar en diferentes categorías de análisis (Kornblit 2004:18) si bien cada una de las escenas son diferentes entre sí configuran un relato estructural que se relaciona a una experiencia colectiva.

Para el presente estudio participaron estudiantes universitarios de la Facultad de Jurisprudencia y Ciencias Sociales de la Universidad Técnica de Ambato, los mismo que se encontraban legalmente matriculado en los semestres correspondientes a las diferentes carreras de Derecho, Trabajo Social y Comunicación. Se realizó un total de 30 entrevistas semiestructuradas.

 

Resultados y discusión

Resultados

 

En Con el propósito de abordar las experiencias y percepciones en torno al riesgo, cada aspecto se analiza desde los diferentes espacios de socialización juvenil, enfatizando en la familia, Escuela y Trabajo, mismas que también se constituyen categorías representativas en el discurso de los informantes. Además, emergen dos categorías fundamentales como la conceptualización del riego y anhelo como perspectivas del futuro.

 Familia un acercamiento a las experiencias y percepción del riesgo.

En este sentido, la familia como un campo social, se encuentra ligado al sentido biológico de consanguinidad, de alianzas y de convivencia social, donde se integra procesos de interacción, mediante la cual se construye y estructura al agente social influyendo en la formación. En efecto, la familia al considerarse un espacio de socialización juvenil los relatos descritos dan cuenta de determinados hechos y experiencias sociales vividas dentro del entorno familiar.

Uno de los elementos centrales del riesgo, es el sentido de peligro vinculado a los factores externos e internos, y a las condiciones de incertidumbre que estos generan por el posible hecho de riesgo. Esta condición se evidencia en los aspectos cotidianos que involucra las actividades en relación con las condiciones del contexto.

En mi familia siempre nos daba miedo de que alguien salga y puede contraer el virus, el hecho de contagiarnos y que pueda afectar mi papá o a mi mamá es un riesgo constante. El miedo de contagiarme cuando viajo a comprar algún remedio o algún insumo qué es necesario para movilizarme al cantón por eso me expongo al riesgo. (Fernando entrevista 2020).

En consecuencia, el individuo proporciona un sentido de peligro, en relación con las actividades que desarrolla dentro de su contexto siendo interpretadas de forma individual y colectivas. De modo que, la percepción del riesgo se vincula con la explosión al peligro generando un sentido de miedo influido por las condiciones complejas de la realidad. Lo que implica que las personas sienten y asignan cierto significado desde su subjetividad a lo experimentado en dependencia del mundo social generando una percepción del contexto y condicionadas por la estructura social.

Por otro lado, la percepción está ligada a los procesos de reconocimiento e interpretación o juicio del peligroso, por ende, el generar un juicio valorativo del riesgo se jerarquiza de forma subjetiva el hecho que puede generar el peligro.

El contagio es muy peligro porque no es individual, se puede contagiar a alguien más a mi familia, por ejemplo. Yo diría que el riesgo al contagio es más peligroso que a un robo, con el virus puedo perder la vida (Carolina entrevista 2020).

La jerarquización del riesgo se encuentra basado en las circunstancias del contexto y por las posibles consecuencias que puede provocar, en tal efecto el contagio es percibido con más impacto por sus posibles consecuencias, en este caso “perder la vida” posee un significado mayor.

 He estado con mucho miedo porque quién sabe la enfermedad te puede atacar de una manera agresiva o sólo puede ser portador o sea asintomático por esta razón nos cuidamos con todas las medias de bioseguridad, como lavarse las manos de forma constante, salir con alcohol (José entrevista 2020).

En relación con esto, el riesgo es percibido como una amenaza constante, de modo que, los agentes sociales realizan una apreciación del entorno generando acciones y prácticas que permitan hacer frente al riesgo, en este caso las practicas posibilitan un sentido de seguridad vinculadas las medidas de bioseguridad. Además, en este proceso influye la información objetiva recibida de forma externa asignando a dicha información un valor o credibilidad de pendiendo de la fuente que considere el individuo como aceptable o verídica.

Entonces empezaron las noticias que los cadáveres que están botados en las calles, no hay camas en los hospitales para los contagiados, los cementerios repletos, entonces para mí personalmente era algo muy angustiante que medio angustia y pánico de contagiarme (Gonzalo, entrevista 2020).

De este modo, el individuo evalúa el potencial peligro vinculado al nivel de información recibida influyendo a la percepción lo cual genera   angustia y pánico por las condiciones del contexto. Además, los hallazgos revelan que los agentes sociales cambiaron su dinámica familiar en relación con los roles establecidos, a la comunicación, la integración familiar, es decir que se reorganizó las tareas del hogar y las actividades diarias de los miembros.

Escuela, un entorno de desigual y exclusión

En este apartado, se vincula a un espacio socialización juvenil que responde al sentido de campo cultural, siendo la institución educativa parte de la construcción del capital educativo, también en los relatos de los informantes reflejan experiencias sobre la educación virtual de la actualidad.

En este sentido la institución educativa se constituye un entorno donde se evidencia una marcada desigualdades sociales vinculada a la exclusión social, en relación con los factores sociales, económicos y culturales. Sumado a esto, existe estructuras de clases sociales que predominan en los diferentes sistemas educativos, por lo tanto, las instituciones educativas legitiman la desigualdad social, generando una producción y reproducción de patrones dominantes de poder y privilegios. En los relatos se evidencia una marcada desigualdad educativa que dan cuenta de las complejidades que se enfrenta en el contexto actual.

Tuve muchas dificultades educativas porque al principio del semestre mi preocupación fue no tengo internet en mi casa, como voy a estudiar, cómo voy a recibir las clases. Pensaba no ingresar a estudiar este semestre porque no teníamos internet, además sólo había una computadora para cuatro personas en las mismas horas todos tenemos clases simultáneamente, Me resulta muy difícil el utilizar sólo un teléfono celular para intentar hacer todas las actividades (Erika, entrevista 2020).

Precisamente, las complejidades educativas están íntimamente relacionadas con las condiciones socioeconómicas impidiendo el acceso a las herramientas tecnológicas necesarias en el ámbito educativo. Esta limitación económica responde a las condiciones de desigualdades históricas que se reflejan hasta la actualidad, generando que las personas percibían el riesgo en base a su condición social relacionado al “Riesgo académico” de forma que, el estudiante con alta probabilidad de riesgo académico se vincula a las condiciones limitante que impiden un adecuado desempeño académico imposibilitando permanecer en el sistema educativo, esto genera que los estudiantes se encuentren sub preparados académicamente.

Por consiguiente, las desigualdades en su totalidad están relacionadas tradicionalmente a condiciones de pobreza, que se constituyen en escenarios de exclusión que se van agravando debido a los cambios en la sociedad. Por lo tanto, las dificultades de formación académica son significativas frente a las nuevas formas de desigualdad y exclusión construidas por factores políticos, sociales, culturales y económicos. Igualmente existen otras dificultades que se ven afectadas en relación con los fenómenos de salud, ruptura de vínculos sociales y familiares que afectan a las condiciones ya existentes.

En efecto, existe una estrecha relación entre la situación económica y el riesgo académico incrementando la exclusión social de los estudiantes en este sentido la percepción del riesgo está relacionada con las limitantes educativas que atraviesa el estudiante. Por ende, estas cuestiones sociales son factores que influyen en los procesos de deserción estudiantil vinculados a los entornos de vulnerabilidad y de riesgo social.

El problema es la conexión del internet, donde yo vivo no tengo buena señal y me impide comprender toda la clase teniendo que estar diciendo el profesor si puede repetir, entonces es un poco complicado porque los profesores, son poco tolerantes, en cuanto a las calificaciones hay que resignarse a lo que ponga el profesor porque no te dejan explicar tus problemas y se puede perder el semestre (Samanta, entrevista 2020).

También es fundamental destacar  en relación a la reproducción social dentro del ámbito educativo se genera una “violencia simbólica” ( Bourdieu y Passeron 1981)  ejerciendo un poder mediante la autoridad asignada, esto implica que de forma inconsciente se ejerce una imposición  mediante acciones estructurales hacia los agente social donde existen relaciones de autoridad y un sentido de jerarquización enfatizando en la obediencia, legitimando el derecho que posee el docente para enseñar y asignar a los estudiantes que deben estudiar.

Por otra parte, la educación posee un significado simbólico siendo validado por los procesos institucionales mediante el reconocimiento objetivo del conocimiento. En este sentido, la educación cobra un valor importante para la persona, además posee un rol importante debido a la relevancia en los procesos de formación ya que el conocimiento objetivado es reconocido de forma simbólica por los grupos sociales (Bourdieu y Passeron 1981). Por ende, estos aspectos que impiden la formación está vinculada a los procesos de restricción en la formación del capital educativo.

Trabajo un espacio de desigualdad

La activada laboral se liga con la búsqueda del capital económico y la satisfacción de las necesidades básicas. En este sentido, el estudiante debido a las condiciones socioeconómicas limitadas se ve obligado a realizar actividades laborales siendo vulnerable a las condiciones inadecuadas. Los informantes quienes realizan estas actividades laborales presentan una contante preocupación al riesgo eminente del contagio.

Tuve que salir a trabajar porque no tenía plata para el internet, con mi familia salimos a trabajar con miedo de contagiarnos. Sino trabajo como estudio creo que la situación económica me obliga a salir a trabajar, tengo miedo de contagiarme y contagiar a mi familia (Adriana, entrevista 2020).

 En este sentido la experiencia del estudiante frente al riesgo está determinada por las actividades laborales que impulsadas por las complejidades económicas. Por lo tanto, el aceptar o evitar el riesgo, está definido por las condiciones antes mencionadas. Los relatos de los informantes describen las condiciones del riego social provocadas por la inexistencia de un contexto adecuado generado un deterior en la condición de vida. Asimismo, las percepciones de la realidad están ligada con el contexto social generando una apreciación de las condiciones existentes.

Hay familias que viven al diario un gran porcentaje viven aproximadamente con cinco dólares diarios para las tres comidas imagínate lo que es cinco dólares diarios para las tres comidas en una familia y a veces ni eso alcanza entonces estas cosas salen a flote en la sociedad. Obviamente estás familia deben salir no se podían quedar encerradas en la casa esperando que llegue alguna ayuda del gobierno tiene que comer y dar de comer a sus hijos estas realidades son muy duras (David, entrevista 2020).

Como parte de estas problemáticas en torno a su integridad física a la exposición constante al riesgo, las condiciones con consecuencias de aislamiento se genera inestabilidad, inseguridad y miedo provocado por la incertidumbre del contexto social. Si bien como consecuencia de limitada económica de los individuos conlleva a otras situaciones de peligro lo que se puede comprender como condiciones de múltiples riesgos.

Es importante mencionar que, existe una serie de retos sociales vinculados a aspectos de desigualdad, vulnerabilidad frente al riesgo producto de las actividades   laborales que realiza los estudiantes. En este sentido, en necesario conceptualizar al estudiante que trabaja como el individuo quien por diferentes circunstancias desarrolla alguna actividad laboral, el cual también se encuentre en una posición de desventaja obligando a realizar esta actividad y exponiéndose a riesgos.

 Además, los procesos de cambio social son drásticos afectando de forma directa al mercado laboral debido a las condiciones por la emergencia sanitaria desembocando en   nuevos aspectos de trasformación sobre todo económicos, también ha generado una limitada capacidad de respuesta ante la crisis financiera. Implicando, que el capital económico se encuentre en riesgo por las insuficientes fuentes de ingreso provocando precariedad, falta de oportunidades, exclusión y empobrecimiento social. Por lo tanto, los estudiantes quienes se encuentran en estas condiciones a se ven obligados a realizar trabajos eventuales, de medio tiempo que no cumplen con la garantía necesaria, en cierta forma dicha actividad laboral cubre con los gastos económicos, pero repercute en el aprendizaje y el desarrollo profesional. Desde un análisis más específico, no solo ciertos factores estructurales influyen para que los estudiantes trabajen sino representa un sentido de sobrevivencia y estrategias para alcanzar la meta educativa.

Conceptualización del riesgo.

La conceptualización del riesgo se vincula a las experiencias del individuo con el contexto a los posibles efectos frente a un hecho de peligro, de acuerdo con las condiciones de vulnerabilidad que enfrenta. Este proceso Responde a la forma de pensar y percibir la realidad se reconoce los aspectos de los cuales pueden ser afectos muy cercanos a la experiencia colectiva de un grupo o sociedad determinada en este caso las experiencias se engloban en relación con la pandemia. 

Es algo que nos puede perjudicar a nuestra integridad, sea a nivel físico o psicológico” (Javier, entrevista 2020). 

En esta pandemia existen riesgos, en el ámbito de la salud, en el ámbito familiar, sobre todo en el ámbito económico entonces considero que para mí el riesgo es algo que me impide salir adelante” (Alex, entrevista 2020).

 En relación con lo anterior, el riesgo se plantea como un posible hecho basado en el peligro de la integridad a “nivel físico o psicológico”. En este sentido, la conceptualización se relaciona con la incorporación de condimentos adquiridos como capital educativo de esta manera se genera un concepto más estructurado.

El riesgo sería aproximación al daño colateral ya sea individual o colectivo, también podría referirse a un estado de vulnerabilidad que afectan nuestro estado de bienestar (Karla, entrevista, 2020).

De igual forma, el concepto de riesgo planteado por los participantes considera el tiempo, es decir una relación entre el estado actual y a un posible posterior a ocurrir la pérdida o cierta situación, por lo tanto, la forma de conceptualizar el riesgo se direcciona al sentido de ocurrir un hecho futuro mediante la valoración subjetiva del sujeto de las posibles pérdidas. Por otro lado, los diferentes discursos hacen refieren a dimensiones basadas en el contexto en la realidad, así que tales, interpretaciones se sujeta a los modos de pensar, comprender y creer sobre las cuestiones del riesgo. Por ende, los discursos expuestos dan cuenta de una construcción social y como un capital educativo.

Anhelos y perspectivas del futuro.

 En el discurso se describe la percepción del futuro en relación con las experiencia y prácticas vinculado a las condiciones que se generaron en contexto por la pandemia. En relación con la perspectiva del futuro l perciben un limitado desarrollo económico por lo tanto su foco de atención de relaciona a las posibles condiciones que se pueden generar como altos índices de desempleo, no obtener un empleo en rol profesional.

Al no tener empleo no se puede generar ingresos mucha gente estará en la extrema pobreza también lo educativo porque la educación virtual tampoco es buena (Sonia, entrevista 2020).

Futuro será muy difícil porque no hay dinero en el estado y demasiado profesionales ámbito de lo social, entonces no creo que obtenga un trabajo (Berenice, entrevista 2020).

En este sentido, cada aspecto que abordan los informantes se encierra en un clima de pesimismo, desilusión enfocados en procesos no favorable en todos los contextos de los estudiantes. En relación con lo académico se enfatizan al hecho de tener un impacto negativo socioeconómicos del país.

Considerando que esto responde a las condiciones subjetivas del individuo en relación con la forma de concebir e interpretar el contexto permitiendo comprender las condiciones favorables o desfavorables de la realidad que puede acontecer a posterior. En relación con los anhelos se describe como una oportunidad de cambio enmarcadas en las prácticas diarias, también se enfoca en el aprovechamiento del tiempo del compartir en relación con el círculo social más cercano.

El hecho de ser seres sociales y seres libres siempre respondemos a la libertad creo que en ese aspecto me gustaría ser más libre, creo que podemos conocer mejor a nosotros, saber valorar el núcleo familiar…. Me gustaría ser libre, y poder hacer las cosas con más libertad (Alexis, entrevista 2020).

Además, los informantes resaltan en su discurso aspectos en relación con el hecho de ser libre posee un valor simbólico que asigna aun sentido significativo. Además, refieren un intenso anhelo del regresar a la normalidad relacionada a las actividades que solían realizar con una fuerte esperanza de regresar a la normalidad.

 

Conclusion

La interpretación de la realidad  y los procesos de percepción del riesgo forman parte de un  esquemas  relacionado a la estructura de pensamiento permitiendo comprender las   condiciones actuales, en este sentido el  cercamiento a los proceso sociales permite entender el contexto dentro de un  campo social sobre todo dentro del campo  educativo, de modo que  los estudiantes se adaptan y enfrentan la realidad en proporción a las condiciones de riesgo como agentes que integran los diferentes campos sociales.

Por lo tanto, una militante evidente es el escaso capital económico que genera en los estudiantes se encuentren exclusión social, condiciones limitantes para un bienestar adecuado constituyéndose como un fenómeno de carácter estructural ligados a los procesos históricos reflejados en la actualidad. En efecto, la situación social de desigualdad es consecuente de la acumulación de factores de desventaja y de vulnerabilidad que imposibilita de forma directa acceder a ciertos mecanismos de desarrollo, generando por naturaleza espacios limitantes.

Existen estudiantes que no cuentan con el acceso estable y permanente a internet, o a un dispositivo tecnológico, en varios casos disponen de un solo dispositivo para cuatro integrantes del núcleo familiar quienes reciben clases simultaneas. En este sentido, las complejidades de la educación están ligadas a las condiciones económicas que obliga a realizar actividades laborales, exponiéndose de esta manera al riesgo de contagio del virus generando un proceso de exclusión. La vulnerabilidad social en relación con las condiciones económicas ha influido que muchos estudiantes opten como auto respuesta generando un ingreso económico mediante el desarrollo de actividades laborales, favoreciendo la continuación de sus estudios. En este sentido el riesgo a los que se exponen se vincula al capital educativo, capital económico, capital. Estas circunstancias complejas influyen en las percepciones sobre su futuro, en tal sentido genera una visión negativa en relación con su proyecto de vida afectando todo su contexto social.

Igualmente, alineado al proceso estructural y propios del campo institucional la actividad educativa se constituye en una herramienta que posibilita la legitimación simbólica del capital educativo. Si bien se implementa un proceso para su ejecución, este es un reto debido a las condiciones del contexto actual que impide por obvias razones el desarrollo adecuado.

Además, en medio de la pandemia se presentaron cuestiones que restringieron en cierta media el desarrollo de la investigación, por ejemplo, el hecho de no poder realizar un adecuado trabajo de campo y entrevistas personalizadas, en este sentido las herramientas tecnológicas permitieron solventar esta problemática de forma efectiva. Sin embargo, durante el proceso surgieron aspectos que impidió el desarrollo adecuado de las entrevistas, como la deficiente conectividad siendo un limitante para su desarrollo.

 

 

 

 

 

 

Referencias

Arias, F., Calderon, G. Canon y Castaño, G. 2012. Consumo de alcohol y factores de riesgo en estudiantes de dos universidades colombianas. El Agora U.S.B,12 (1),127-141.

 

Baader, T. et al. 2014. Diagnostic of the prevalence of mental health disorders in college students and associated emotional risk factors. Revista Chilena de Neuro-psiquiatría, 52 (3), 167-176. https://dx.doi.org/10.4067/S0717-92272014000300004.

 

Blanco, A. y Díaz, D. 2005. El bienestar social: su concepto y medición. Psicothema. 17(4):582-589.

 

Bourdieu, P. 2007. El sentido práctico. Buenos Aires: Siglo Veintiuno Editores.

Beck, U. 2006. La sociedad del riesgo. Hacia una nueva modernidad. Barcelona: Paidós

 

Bourdieu, P. y Passeron, J. 1981. La reproducción: elementos para una teoría del sistema de enseñanza. España: Editores Laia S. A.

 

Castón, P.1996. La Sociología de Pierre Bourdieu. Revista Española de Investigaciones Sociológicas-Reis, (76),75-97

 

Douglas, M. 1996. La aceptabilidad del riesgo según las ciencias sociales. España: Ediciones Paidós, S.A.

 

Echmendía, B.2011. Definiciones acerca del riesgo y sus implicaciones. Revista Cubana de Higiene y Epidemiol,49(3):470-481.

 

García, V. 2005.  El riesgo como construcción social y la construcción social de riesgos. Destacados, (19), 11-24.

 

Gutiérrez, D. 2007. Reproducción social y desigualdad en la educación indígena en México. Convergencia.14(44):125-154.

 

Johnson, M., Cuesta, L. y Tumas, N. 2020. Emociones preocupaciones y reflexiones a la pandemia del COVID-19 en Argentina. Ciencias y Salud Colectiva.25: 2447-2456.

 

Lavell, A., Mansilla, E. Maskey, A y Ramírez, F. 2020. La construcción social de la pandemia COVID-19: desastre, acumulación de riesgos y políticas públicas. La red. https://url2.cl/tltdl

 

Lodoño, L. 2013. Factores de riesgo presentes en la deserción estudiantil en la corporación Universitaria Lasallista. Revista virtual universidad Católica del Norte.1(38): 183-194. 

 

Mesa, C. 2008. El concepto del riesgo y la protección social a la infancia en Aragón: Un análisis Socio- Jurídico. Revista Aragonesa de Administración Pública. (3): 247.277.  Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/3215846.pdf.

 

Mikulic, I.et al. 2012. Estudio de la valoración de las situaciones de riesgo en estudiantes universitarios desde la perspectiva de la psicología ambiental. Trabajo presentado en IV Congreso Internacional de Investigación y Práctica Profesional en Psicología, Facultad de Psicología Universidad de Buenos Aires. Buenos Aires: 193-197.Disponible en: https://www.aacademica.org/000-072/49.pdf.

 

Osorio, MP. 2011. El trabajo y los factores de riesgo psicosociales: Qué son y cómo se evalúan. Rev CES Salud pública. 2(1): 74-79.

 

Pizarro, R. 2001. La vulnerabilidad social y sus desafíos: una mirada desde América Latina. Chile: CEPAL. Disponible en: https//repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/4762/S0102116_es.pdf?sequece=1&isAllowed=y

 

Roca, F., Aguirre, M. y Castillo, B. 2001. Percepción acerca del consumo de drogas en estudiantes de una universidad nacional. Psicoactiva.19: 29-45.

 

Vargas, L. 1994. Sobre el concepto de percepción. ALTERIDADES. 4(8): 47-53

Vargas, G. y Sanchez, L. 2018. Los factores Psicosociales y proyectos de vida de estudiantes pertenecientes a la universidad Nacional abierta y a distancia -UNAD- Colombia. Trabajo presentado en I encuentro internacional de investigación IV cumbre nacional de paz y II encuentro interzonal de investigación: 390-402.

 

Vázquez González, S. y Blanca Guadalupe Cid de León Bujanos. 2018. Riesgos y trabajo social. Tamaulipas, Mexico: Editorial Miguel Ángel Porrúa. Disponible en: https://elibro.net/es/ereader/uta/38790?page=32.

 

Vélez-Álvarez, C. et al. 2019. Comportamientos de riesgo en estudiantes universitarios: la ruta para enfocar acciones educativas desde los currículos. Revista Latinoamericana de Estudios Educativos. 15 (1): 130-153.