DOI: https://doi.org/10.56124/tj.v7i15ep.013
INFLUENCIA DE LA SUPERVISIÓN PARENTAL AL CONSUMO DE DROGAS EN ADOLESCENTES DE 15 A 17AÑOS
INFLUENCE OF PARENTAL SUPERVISION ON DRUG USE IN ADOLESCENTS BETWEEN 15 AND 17 YEARS OLD
Gabriela Stefania Toalongo Ordoñez1
https://orcid.org/0009-0000-0095-0944
Universidad Nacional de Loja UNL
Loja-Ecuador
Kerly Johanna Blacio Maldonado2
https://orcid.org/0009-0008-8631-2879
Universidad Nacional de Loja UNL
Loja-Ecuador
Autor para correspondencia: gabriela.toalongo@unl.edu.ec
Resumen
El estudio realizado durante el primer trimestre de 2024 en la parroquia Bellamaria, cantón Balsas, provincia de El Oro, tuvo como objetivo analizar la influencia de la supervisión parental en el consumo de drogas entre adolescentes de 15 a 17 años, basándose en un diseño cuantitativo-correlacional, utilizando encuestas aplicadas a una muestra representativa de 80 adolescentes, en donde los resultados demostraron que una supervisión parental activa y consistente está asociada con una menor probabilidad de consumo de drogas entre los jóvenes. No obstante, un 60% de los adolescentes reportó sentir una fuerte presión social por parte de sus compañeros para consumir drogas, lo que resalta la necesidad de estrategias que no solo fortalezcan la supervisión familiar, sino también las habilidades de los adolescentes para resistir dicha presión. Además, se encontró que un 22% de los encuestados nunca había tenido conversaciones con sus padres sobre los riesgos del consumo de drogas, lo que indica una laguna en la educación preventiva en algunos hogares. La investigación concluye que es fundamental implementar programas educativos dirigidos a padres, así como políticas que promuevan entornos familiares y sociales saludables y seguros. Estos hallazgos subrayan la relevancia de la supervisión parental como un factor protector clave en la prevención del consumo de drogas entre adolescentes, especialmente en comunidades rurales como Bellamaria.
Palabras clave: Adolescentes, consumo de drogas, supervisión parental.
Abstract
The study conducted during the first quarter of 2024 in Bellamaria parish, Balsas canton, El Oro province, aimed to analyze the influence of parental supervision on drug use among adolescents aged 15 to 17 years, based on a quantitative-correlational design, using surveys applied to a representative sample of 80 adolescents, where the results showed that an active and consistent parental supervision is associated with a lower probability of drug use among young people. However, 60% of the adolescents reported feeling strong social pressure from their peers to use drugs, which highlights the need for strategies that not only strengthen family supervision, but also adolescents' abilities to resist such pressure. In addition, it was found that 22% of respondents had never had conversations with their parents about the risks of drug use, indicating a gap in preventive education in some households. The research concludes that it is essential to implement educational programs aimed at parents, as well as policies that promote healthy and safe family and social environments. These findings underscore the relevance of parental supervision as a key protective factor in the prevention of drug use among adolescents, especially in rural communities such as Bellamaria.
Keywords: Adolescents, drug use, parental supervision.
Introducción
La investigación se llevó a cabo en la Parroquia Bellamaria en Balsas, un cantón agrícola en la provincia de El Oro, donde su población que se dedica principalmente a la producción de maní, maíz y otros cultivos, enfrenta desafíos económicos que pueden afectar la predisposición de los padres para cuidar a sus hijos de manera adecuada. Esta situación contribuye a que los adolescentes tengan más influencias para el consumo de drogas.
La investigación se fundamenta en teorías psicológicas y sociológicas que exploran la dinámica entre la supervisión parental y el comportamiento adolescente, sugiriendo que la supervisión parental efectiva, que incluye conocer las actividades de los hijos, establecer límites claros y mantener una comunicación abierta sobre los riesgos del consumo de drogas, puede reducir significativamente la probabilidad de que los adolescentes experimenten con sustancias ilícitas (Martínez-Raga et al., 2013).
La pertinencia se justifica por la alta incidencia de la presión social entre los adolescentes de Bellamaria, donde el 60% de los jóvenes reporta sentirla de sus compañeros para el consumo temprano. Esta dinámica resalta la necesidad de intervenciones que fortalezcan tanto la supervisión parental como las habilidades de los adolescentes para resistir a la presión de grupo. Al abordar estos aspectos, se busca no solo prevenir el consumo de drogas, sino también promover un entorno familiar y comunitario más saludable y seguro (Rodríguez-Naranjo et al., 2018).
Por otro lado, el control parental se define como "el grado en que los padres están conscientes de las actividades, amistades y paradero de sus hijos, así como el grado en que establecen y aplican reglas y consecuencias para regular el comportamiento de sus hijos” Darling, 1993, pp 113, 487,496.
En contraste (Barber, 1996, pág. 17), señala que la supervisión parental se entiende como "el grado de conocimiento y control que ejercen los padres sobre las actividades, relaciones sociales y comportamientos de sus hijos, así como la capacidad para establecer límites y normas que guíen el desarrollo y conducta de los adolescentes" (p. 17).
La idea de que la supervisión de los padres tiene un impacto significativo en el desarrollo y el comportamiento de los hijos, particularmente durante la adolescencia, es la base de la teoría de la supervisión parental, la cual sostiene que “la supervisión parental abarca no solo el conocimiento que los padres tienen de las actividades y relaciones de sus hijos, sino también la capacidad para establecer límites claros y aplicar consecuencias consistentes ante el comportamiento desviado” (Barber, 1996, pág. 10).
El uso de drogas en la adolescencia tiene una serie de efectos perjudiciales que afectan varias facetas de la vida de los jóvenes. El consumo de drogas puede causar daños irreparables a la salud física y mental, como problemas hepáticos, cardiovasculares y respiratorios, así como trastornos psiquiátricos como la depresión y la ansiedad. Además, el rendimiento académico puede verse afectado negativamente, con dificultades para la atención, la memoria y el aprendizaje, lo que puede tener un impacto a largo plazo en la educación y el futuro laboral de los adolescentes.
El consumo de drogas puede causar conflictos y tensiones dentro del hogar, así como rupturas en las relaciones interpersonales y aislamiento social en el ámbito familiar y social. Los jóvenes pueden alejarse de sus amigos y familiares para evitar la desaprobación o el conflicto, lo que puede llevar a un distanciamiento emocional y una sensación de soledad. También, el consumo de drogas está asociado con un mayor riesgo de involucrarse en comportamientos delictivos, como el robo y la violencia, lo que puede tener consecuencias legales y de seguridad para los jóvenes y su entorno.
Con ello, se ha planteado como objetivo principal “determinar el impacto de la supervisión de los padres en el comportamiento y el consumo de drogas de adolescentes de 15 a 17 años en la Parroquia Bellamaria del cantón Balsas durante el primer trimestre de 2024”, por cuanto se busca crear estrategias de prevención y educación efectivas para crear un entorno familiar y comunitario más saludable y seguro.
Metodología
Contextualización del estudio
La investigación se llevó a cabo durante el primer trimestre de 2024 en la parroquia Bellamaria del cantón Balsas, provincia de El Oro. La comunidad de Bellamaria cuenta con 2,281 habitantes que viven en los lugares de La Esperanza y el Palmal. La agricultura y la ganadería constituían la base de la economía local, con cultivos de maní, maíz, arroz, fréjol, yuca, caña de azúcar, plátano, guineo, árboles frutales y café.
Se aplicó el método de investigación correlacional, por cuanto para garantizar la representatividad de la población, se utilizó un muestreo aleatorio estratificado para seleccionar una muestra de adolescentes de 15 a 17 años. Para integrar y analizar los datos de manera exhaustiva, se utilizó un enfoque mixto que combinó métodos cuantitativos y cualitativos. La recolección de datos se llevó a cabo a través de una encuesta estructurada aplicada a los adolescentes; proporcionó información sobre la prevalencia del consumo de drogas y su relación con la supervisión parental.
Los datos de las encuestas fueron procesados y analizados mediante métodos estadísticos descriptivos y correlacionales, los datos se tabularon utilizando Microsoft Excel, lo que facilitó la organización y el análisis de los datos. Las características de la muestra y la prevalencia del consumo de drogas se resumieron utilizando estadísticas descriptivas. Posteriormente, se utilizaron análisis correlacionales para identificar y medir la fuerza de la relación entre la supervisión de los padres y el consumo de drogas en los adolescentes. Los resultados se mostraron en gráficos que se analizaron en términos de porcentajes, lo que permitió una visualización clara de los resultados.
Resultados
Los resultados que a continuación se muestran corresponden al análisis sobre la influencia de la supervisión parental y consumo de drogas en adolescentes de 15 a 17 años de la Parroquia de Bellamaria - Balsas, cuyos datos se obtuvieron mediante la aplicación del instrumento encuesta.
Edad
Se presentan tres grupos de edad: 15, 16 y 17. Los encuestados de 15 años reflejan 15%, mientras tanto que los de 16 años representan 34%, finalmente, los adolescentes de 17 años reflejan el 51%. (figura. 1.)
3.1.1. Figura 1. Edad de los adolescentes.
Fuente: Gabriela Stefania Toalongo Ordoñez (2024).
Motivo por el qué no vive con padre o madre
De los 80 encuestados, el 45% no vive con sus padres porque están separados o divorciados, el 17.5 por ciento lo atribuye a la muerte de uno o ambos padres, el 10% menciona conflictos o problemas familiares, mientras que el 8 % menciona maltrato o abuso. El estudio en otra ciudad o país, que afecta al 10%, es otra razón importante, mientras que solo el 1,3% cambia de ciudad o país por trabajo, y el 7,5% menciona dificultades económicas.
3.1.2. Figura 2. Motivos de los adolescentes para no vivir con sus padres.
Fuente: Gabriela Stefania Toalongo Ordoñez (2024).
Tus padres te han hablado sobre los riesgos del consumo de drogas
La tabla muestra que la mayoría de los encuestados, el 50% han aprendido directamente de sus padres sobre los efectos perjudiciales de las drogas, mientras que un porcentaje significativo del 22,5% nunca ha tenido esta conversación. Además, un porcentaje significativo del 16,3% ha sido educado por sus padres para reconocer y rechazar ofertas de drogas, mientras que otro grupo del 11,3% ha sido informado de los riesgos por otras fuentes.
3.1.3. Figura 3. Conversación sobre riesgos del consumo de drogas.
Fuente: Gabriela Stefania Toalongo Ordoñez (2024).
Crees que la falta de supervisión de tus padres influye en tu decisión para consumir drogas
Un 35% indicó que la falta de supervisión de sus padres aumenta la probabilidad de considerar consumir drogas. Sin embargo, el 33,8% afirmó tener claro que, independientemente de la supervisión de sus padres, no deben consumir drogas. Además, un 31,3% afirmó estar comprometido a tomar decisiones saludables y abstenerse de consumir drogas a pesar de que sus padres no los supervisan.
3.1.4. Figura 4. Falta de supervisión incide en el consumo de drogas.
Fuente: Gabriela Stefania Toalongo Ordoñez (2024).
Has experimentado alguna vez presión por parte de tus amigos o compañeros para consumir drogas
Un 11,3% indicó que nunca ha experimentado esta presión, mientras que un 16,3% reportó experimentarla raramente. Además, un 12,5% mencionó que a veces se enfrenta a esta presión, y un significativo 60,0% afirmó experimentarla con frecuencia.
3.1.5. Figura 5. Presión para el consumo de drogas.
Fuente: Gabriela Stefania Toalongo Ordoñez (2024).
Discusión
Según los resultados obtenidos se evidencia que el 48,8 % de los adolescentes afirman haber sido informados por sus padres sobre los peligros del consumo de drogas, demostrando lo importante de que las familias se comuniquen para evitar el abuso de sustancias. Sin embargo, es alarmante que el 22% de los encuestados nunca haya tenido estas conversaciones con sus padres, lo cual evidencia que hay una falta de educación preventiva en algunos hogares, lo que podría dejar a estos adolescentes menos preparados para lidiar con las presiones sociales relacionadas con las drogas. (Martínez-Raga et al., 2013)
No obstante, el 60 % de los jóvenes afirman sentir la presión de sus compañeros para usar drogas con frecuencia, dinámica que enfatiza cómo los amigos y el entorno social tienen gran influencia en las decisiones de consumo de los jóvenes. Cuando los adolescentes carecen de una supervisión parental efectiva que refuerce valores contra el consumo de drogas, esta presión puede ser especialmente difícil de resistir. (Rodríguez-Naranjo et al., 2018)
Es importante entender que los amigos y los padres no siempre tienen una influencia a lo opuesto, ya que algunos adolescentes pueden sentir que la presión de los amigos para consumir drogas es más fuerte que la influencia de sus padres para evitarlo, se necesitan estrategias preventivas integrales que aborden tanto la educación familiar como la formación de habilidades para resistir la presión de los amigos para consumir drogas. (Espada et al., 2014).
Por ello, si los padres mejoran la supervisión y la comunicación sobre los riesgos del consumo de drogas en el hogar, los adolescentes pueden protegerse de las influencias negativas y tomar decisiones saludables, requiriendo no solo de programas educativos dirigidos a los padres, sino también políticas y programas que promuevan entornos sociales y familiares que fomenten el uso de drogas entre los jóvenes.
Conclusiones
El análisis cuantitativo y cualitativo realizado brinda nuevos conocimientos sobre las dinámicas familiares y su impacto en el comportamiento adolescente, proporcionando mediante el enfoque mixto una evidencia sólida que guía a la creación de políticas públicas y estrategias de intervención social, comprendiendo el problema de manera más completa y matizada.
A diferencia de estudios previamente realizados, la investigación confirma lo importante de la supervisión parental, pero destacando al mismo tiempo sobre la necesidad de considerar factores específicos del lugar, como las condiciones socioeconómicas de la región y las oportunidades educativas y laborales.
Las limitaciones del estudio incluyen la prohibición de entrevistar a los padres de familia debido al temor a represalias, lo cual podría haber proporcionado una imagen más amplia de la supervisión de los padres y sus efectos. Sin embargo, los hallazgos son válidos y pertinentes porque se basan en datos directos de los adolescentes afectados.
Para evaluar su eficacia en la reducción del consumo de drogas es necesario intervenir de forma específica tanto a padres como a hijos, así como las políticas educativas y laborales pueden afectar la dinámica familiar y el bienestar de los adolescentes en las comunidades rurales. Es esencial que los padres supervisen a los adolescentes para evitar que consuman drogas, especialmente en áreas rurales como la parroquia Bellamaria, siendo necesario desarrollar e implementar programas comunitarios que fortalezcan la supervisión parental y el apoyo a las familias para reducir la incidencia de conductas de riesgo entre los jóvenes.
Referencias
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