INTRODUCCIÓN

La familia es una institución fundamental para toda persona, un espacio a partir del nacimiento donde se brindan experiencias y habilidades para la vida y se estructuran roles y jerarquías por consanguinidad o cualquier otro lazo.

En esta institución, los padres familia tienen el deber de ofrecer al niño un ambiente adecuado para su desarrollo, que involucra las necesidades afectivas, de salud, alimentación y educación, además, es la encargada de formar valores, actitudes y conductas útiles en su crecimiento personal y convivencia escolar. (Guzmán et al., 2019; Ramírez y Santana, 2020)

En este sentido, es necesario el trabajo en conjunto de padres y educadores para formar a los futuros ciudadanos, por tanto, no deben separarse sus funciones ni diferir entre ellas.

Es conveniente que el proceso educativo sea una tarea compartida entre escuela y familia, porque la institución por sí sola no está en capacidad de prestar atención a las exigencias de los estudiante y no debe atribuir a los educadores de toda la responsabilidad; el centro escolar avanza según lo permitan las familias. (Campos y Moreno, 2020; Ramírez y Santana, 2020)

En el contexto escolar, enseñar y aprender involucra la interacción e intercomunicación entre varios sujetos, por tanto, se materializa en forma grupal bajo la organización y conducción del docente, quien debe cuidar el protagonismo de los alumnos para que se sientan motivados. Sin embargo, la enseñanza no es tarea única del educador, sino también del seno familiar, ya que todo el acto de enseñanza-aprendizaje ocurre desde el hogar, medios tecnológicos y redes sociales con la colaboración conjunta de padres y docentes. (Fiallos, 2021)

El proceso de enseñanza- aprendizaje se afecta negativamente cuando hay poca participación familiar, ya que los hijos perciben este desinterés y manifiestan malestar en el campo educativo (Rojas, 2019). Esta participación familiar involucra, aparte de los aspectos académicos, la vida en la institución y adopción de decisiones interesantes para conseguir metas comunes. (Ballesteros, Aguado y Malik, 2014)

A partir de la década de los 80, las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) comenzaron a formar parte de la vida cotidiana, gracias a su disminución de costos que las hicieron más asequibles. (Guerra y Delgado, 2020)

El sistema educativo mundial ha sido adaptado a las TIC, con una gran cantidad de información contenida en el campo virtual (Herrera, 2020). Esta realidad actual, conlleva a los padres de familia a adaptarse a los cambios exigidos para no ser analfabetos digitales ni correr el peligro de desaparecer virtualmente o, lo que les impediría cumplir sus roles de supervisión escolar e integración a la escuela. (Guerra y Delgado, 2020)

La implicación de los padres en la educación a distancia varía ampliamente, ya que algunos establecen una conexión significativa con las tareas escolares de sus hijos, mientras que otros la perciben como una carga. En el contexto virtual, la participación de los progenitores en el proceso de enseñanza-aprendizaje se ve influenciada por factores como los recursos económicos, la accesibilidad a internet, el interés en la tecnología y la competencia digital. En la actualidad, muchos padres han asumido roles multifacéticos como instructores en entornos educativos virtuales. (Mayorga y Llerena, 2021)

En relación al aspecto legal de la participación de la actuación de los padres en la educación de sus hijos, la Ley Orgánica de Educación Intercultural de Ecuador (LOEI, 2011), establece en el artículo 13 las obligaciones de padres, madres y representantes en la enseñanza de sus representados. Entre los literales más destacados relacionados con el apoyo en el proceso educativo se encuentran el C, F, G, que hacen referencia al apoyo y seguimiento de sus representados, el entorno de aprendizaje en casa y la participación en actividades extracurriculares.

En la actualidad, se observa una falta de eficiencia en muchos institutos educativos en cuanto al desempeño del papel de la familia en los procesos de enseñanza-aprendizaje facilitados por los docentes.

Esta ineficiencia se ve agravada por diversos factores, tales como la disponibilidad de tiempo, los horarios laborales, las ocupaciones y las actividades compartidas por los miembros del hogar, los cuales interfieren con las responsabilidades de los padres en la educación de sus hijos.

Estas limitaciones familiares para cumplir con su rol en el proceso de enseñanza-aprendizaje resultan en problemas como la desmotivación, la falta de cumplimiento de tareas, la impuntualidad y la ausencia a clases, entre otros. Tales problemas contribuyen a agravar las condiciones propicias para el desarrollo escolar. (Zambrano y Vigueras, 2020)

Adicionalmente, otros aspectos relacionados con el nivel de preparación, recursos económicos y materiales también ocasionan contratiempos en la labor de los padres, que se traducen en bajo rendimiento, desmotivación, informaciones improductivas y su escasa participación en las actividades escolares (Rodríguez et al., 2016). Esta serie de situaciones reflejan la importancia del rol familiar en el proceso de enseñanza–aprendizaje, considerándose indispensable el trabajo en conjunto de padres y educadores a fin de beneficiar la vida estudiantil de los infantes. (Zambrano y Vigueras, 2020)

La situación descrita destaca la importancia crucial de la implicación de los padres en el proceso educativo de sus hijos y su impacto directo en el rendimiento académico.

En este contexto, se llevó a cabo una revisión bibliográfica exhaustiva de referencias y documentos especializados en diversas plataformas, identificando tres temas fundamentales: el papel de la familia en la educación de los niños, que subraya la relevancia de la participación de los padres en el proceso educativo; las acciones que deben emprender los padres, vinculadas a las actividades que deben llevar a cabo para respaldar la educación de sus hijos; y el acompañamiento en el ámbito digital, que destaca la realidad de los padres en la utilización de las nuevas herramientas tecnológicas.

Estas actividades se llevaron a cabo con el propósito de analizar la colaboración entre padres y educadores para fortalecer la enseñanza en los niños.

METODOLOGÍA

Se desarrolló una revisión documental que, de acuerdo a Codina (2020), consiste en analizar documentos publicados previamente en base a criterios de elegibilidad establecidos en el estudio.

Bajo esta perspectiva, se practicó una búsqueda de publicaciones indexadas por descriptores clave: rol familiar, cooperación padre educadores, educación en niños, enseñanza y aprendizaje, las cuales fueron introducidas en bases de datos reconocidas.

Luego se efectuó la selección de los documentos aplicando los siguientes criterios: a) artículos científicos originales o en revisión, b) publicados en castellano, c) en acceso abierto, d) obras publicadas entre 2019 y 2023 sobre estudios en niños de Educación Inicial y Básica, o equivalente.

Para la comprensión de la información obtenida de aquellas publicaciones se empleó el análisis-síntesis como método, que permitió extraer las ideas relevantes del tema en estudio y organizarlas según sus características y relaciones.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Con base a los criterios definidos para el proceso de selección realizado, se obtuvieron 13 documentos que se muestran en la tabla 1. La cantidad de artículos seleccionados refleja un tema de relevancia en los últimos años, en especial entre el 2020 y 2021.

Se puede observar que los documentos hasta el 2020 tratan principalmente del peso que tiene el apoyo familiar en el ámbito educativo, mientras tanto, a partir del 2021, se hace mayor énfasis en ese rol familiar bajo el contexto digital.

Tabla 1. Artículos de trabajo colaborativo entre padres y educadores.

Año	Autor	Título	Palabras clave
2019	Mayorquín Reyes y Zaldívar Colado.	Participación de los padres en el rendimiento académico de alumnos de primaria. Revisión de literatura	Análisis documental, educación básica, padres, rendimiento escolar.
2019	Parody García Santos Villalba, Alcalá del Olmo y Isequilla Alarcón.	El desafío educativo del siglo XXI: relevancia de la cooperación entre familia y escuela	Familia; educación; estrategias de cooperación; modelos familiares
2020	Zambrano Mendoza y Vigueras Moreno.	Rol familiar en el proceso de enseñanza-aprendizaje	Familia; docencia; enseñanza; aprendizaje
2020	Ramírez Hernández y Santana Valencia.	Retos e implicaciones de los padresy maestros en la educación básica del siglo XXI	Docencia, educación básica, familia, papel del profesor,vocación.
2020	Guerra Pérez y Delgado Bardales.	TIC en padres para mejorar el rendimiento académico	Tecnología, información y comunicación, rendimiento académico
2020	Palomino.	Acompañamiento de los padres de familia en el desarrollo de las tareas de sus hijos	Educación, familia, padres, enseñanza
2021	Campos Valdivia, Méndez Vergaray, León Roldán y Napaico Arteaga.	Educación en tiempos de pandemia. Una revisión teórica	Educación, pandemia, entornos virtuales, educación remota, salud mental y crisis social
2021	Merchán Velasco, Tenesaca Caguana, Samaniego Díaz y Lucero Saeteros.	La función de la familia en los procesos de aprendizaje virtuales originados por la COVID-19	Familia, virtualidad, aprendizaje, percepciones, implicaciones.
2021	Chávez, Torres y Cadenillas.	La mediación en el acompañamiento de estudiantes y padres de familia en un contexto digital	Mediación, familias digitales, método pedagógico, herramientas de mediación.
2021	Mayorga Núñez y Llerena Novoa.	Rol de la familia en la educación virtual del nivel inicial	Aprendizaje, covid-19, educación virtual, rol de la familia.
2021	Vergaray Solís, Farfán Pimentel y Reynosa Navarro.	Educación emocional en niños de primaria: una revisión sistemática	Educación emocional en niños, educación emocional
2022	Macías Merizalde y Llumiquinga Quispe.	Proceso de enseñanza aprendizaje en la educación inicial desde entornos virtuales, a partir de un software educativo-	Enseñanza, aprendizaje, educación inicial, software educativo.
2022	Ponce Mera y Arroyo Vera.	Estrategia didáctica para favorecer el proceso de enseñanza-aprendizaje virtual en niños de educación inicial	Estrategia didáctica, enseñanza-aprendizaje virtual, educación inicial

A partir del análisis de los artículos se construyeron categorías de forma inductiva, organizando las palabras e ideas de mayor repetición y discutiendo los temas implícitos en cada texto relacionados con el trabajo colaborativo de padres y docentes en el proceso educativo. Se tomó en cuenta la relevancia, exclusividad, complementariedad, especificidad y exhaustividad de cada tema, obteniéndose 3 categorías:

Rol de la familia en la educación de los niños

La familia se define como un grupo de individuos unidos por lazos de herencia, genética, consanguinidad o elección, bajo la supervisión principal de los padres, quienes tienen la responsabilidad de atender las necesidades básicas de sus miembros en aras de la educación y la transmisión de la cultura.

La familia desempeña funciones biológicas, afectivas y contribuye al desarrollo inicial de las habilidades sociales del niño, siendo el primer entorno de interacción con otros seres humanos. Por consiguiente, constituye el espacio inicial de aprendizaje, donde el niño adquiere conocimientos y habilidades esenciales para enfrentarse al mundo. (Ramírez y Santana, 2020)

La función de la familia en la educación siempre se ha sido apreciado. Su función inicia con la formación de valores y tradiciones a través del diario vivir, considerándose por tanto, como la institución educativa y socializadora más influyente en el niño, quien comienza a vivir esta experiencia formativa del ambiente familiar desde el momento de su nacimiento. (Palomino, 2020)

Es en el seno familiar donde el individuo se prepara en cultura, religión, capacidad afectiva, tolerancia, relación con la sociedad, entre otros, lo que hace del hogar la primera escuela de los niños. (Zambrano y Vigueras, 2020)

La familia es la principal influencia del proceso educativo que se reflejará en los entornos sociales del infante, principalmente en la escuela, considerándose el modelo para su desarrollo personal. Debe formar en los niños actitudes y comportamientos para el orden, la cohabitación y los valores éticos y morales; en consecuencia, la cooperación del grupo familiar es trascendental en el desarrollo de los menores para alcanzar un mejor desenvolvimiento en el ámbito escolar. (Ramírez y Santana, 2020)

En este escenario, el rol familiar hace referencia a la responsabilidad inminente de transmitir principios y valores a los hijos por parte de los integrantes del hogar, con el objeto de formar un individuo al servicio de la sociedad.

Este rol involucra el acompañamiento durante la educación escolar, que lo convierte en el socio del maestro a través de acto de enseñar y aprender, para la orientación, refuerzo y reflexión de las experiencias del educando. Por tanto, se crea la necesidad de una formación educativa que parta del seno familiar, para crear un lazo de responsabilidad compartida escuela – comunidad. (Zambrano y Vigueras, 2020)

Los objetivos planificados por la institución educativa y sus maestros requieren del apoyo de la familia para que puedan ser alcanzados, resaltando la necesidad de los menores en contar con la orientación de sus padres, sobre todo en situaciones de estrés.

Hay casos particulares que afectan el trabajo de los padres en lo que se refiere a la educación escolar, como las familias de escasos recursos, donde el padre cumple el papel del sostén del hogar y se dedica exclusivamente al trabajo, delegando en la madre el apoyo y ayuda a los estudios de los hijos. (Mayorga y Llerena, 2021)

Se ha observado descuido de los padres en la educación de sus hijos por factores como el nivel académico, pocos recursos económicos o simplemente desinterés general, que se traducen en bajo rendimiento académico de los hijos, lo que conlleva a los docentes a diseñar estrategias para solventar estos problemas e incluir a los padres con el aprendizaje del alumnado.

Esta participación familiar, bajo un ambiente de responsabilidad compartida y comunicación efectiva entre padres y educadores es esencial en la acción enseñar aprender para lograr el avance y estabilidad del educando. (Zambrano y Vigueras, 2020)

Adicionalmente, el proceso educativo comienza en el seno familiar y se extiende a la institución educativa, generando la necesidad de una colaboración mutua para lograr el desarrollo personal y educativo del niño. Por lo tanto, para que la institución educativa cumpla de manera efectiva su función, es de suma importancia fomentar la colaboración y participación activa de los padres en el proceso de enseñanza-aprendizaje de sus hijos, estableciendo una relación respetuosa con los maestros. (Zambrano y Vigueras, 2020)

Los padres de familia necesitan sentirse valorados y partícipes en la educación escolar de sus hijos para adoptar actitudes activas y positivas. En este sentido, es crucial mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje profundizando en la conexión entre la familia y la escuela a través de modelos de colaboración que se fundamenten en la participación significativa de ambas partes. Esto implica que los padres colaboren activamente en diversas actividades y que sus opiniones sean tomadas en cuenta. (Parody et al., 2019)

Para alcanzar el desarrollo cabal de los niños, es esencial establecer una colaboración estrecha entre los padres y la escuela, reconociendo que esta tarea no es sencilla debido a los diversos desafíos e implicaciones complejas que conlleva.

Esta colaboración, cuando se lleva a cabo de manera compartida, respetuosa y consciente, contribuirá a la formación de individuos capacitados para mejorar su entorno. (Ramírez y Santana, 2020)

En el proceso de enseñanza-aprendizaje, es fundamental establecer metas comunes entre padres y educadores para promover el desarrollo psicoevolutivo de los niños. Esto implica la creación de un ambiente de diálogo facilitado por la institución escolar, donde se construyan vínculos sólidos entre la familia, la escuela y la sociedad. (Parody et al., 2019)

Acciones de los padres

El trabajo colaborativo de los padres en la educación de los hijos implica una serie de acciones que pueden contribuir con el éxito académico. De los trabajos de Mayorquín y Zaldívar (2019) y Zambrano y Vigueras (2020) se presentan algunas de estas acciones que pueden realizar los progenitores en la casa y la escuela en beneficio del rendimiento académico (tabla 2).

Es recomendable que, al iniciar cada ciclo escolar, los padres se reúnan con los educadores para discutir y realizar acuerdos acerca de su rol como cooperadores en la educación del niño, definiendo las estrategias a emplear durante la orientación y supervisión de las tareas y actividades complementarias, a fin de suministrar una ayuda productiva en el ambiente escolar y familiar. (Palomino, 2020)

Tabla 2. Acciones del padre de familia en la educación de los niños.

Ambiente

Acciones

Hogar

· Restricción de equipos y aparatos electrónicos.

· Vigilancia de deberes escolares.

· Lectura.

· Asistencia a lugares como museos, zoológicos, bibliotecas.

· Reconocimiento de aprendizaje y logros académicos.

· Conversaciones sobre la escuela.

· Mostrar expresiones de afecto.

· Comentar libros, noticias, programas de televisión, entre otros.

· Estimular el empleo de palabras nuevas y ampliación del vocabulario.

· Definir el tiempo de estudio en casa.

· Definir rutinas diarias: estudiar, comer, dormir.

· Seleccionar el lugar de estudio.

· Fomentar la puntualidad.

Escuela

· Conversaciones con el docente.

· Conversaciones con autoridades y otros administrativos.

· Participación en reuniones.

· Visitas informales al aula de clase.

· Informarse sobre el rendimiento académico y crecimiento personal de los hijos

Fuente: Mayorquín y Zaldívar (2019); Palomino (2020).

Acompañamiento de los padres en el campo digital

En marzo de 2020 la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció oficialmente que la enfermedad provocada por el Coronavirus (COVID-19) había alcanzado el estatus de pandemia, creándose a nivel mundial una emergencia de salud pública, cuyas consecuencias afectó diferentes áreas, entre ellas la educación.

Ante esta situación, fueron cerradas las instituciones educativas en 107 países, con la incorporación de modelos educativos basados en la virtualidad en sustitución de las clases presenciales, donde se utilizaron plataformas de educación abierta para implementar programas de educación a distancia y de esta manera garantizar la continuidad de los sistemas educativos. (Campos et al., 2021)

En varios países, gran parte de los institutos educativos y familias no estaban preparados completamente para este nuevo reto de la educación desde el espacio doméstico. En este sentido, padres y representantes por igual enfrentaron cambios en las condiciones de trabajo, incluyendo el hecho de organizar el aprendizaje y el cuidado de en casa de sus. Así mismo, los educadores se encontraron con el compromiso de diseñar nuevos métodos y estructuras de instrucción dirigidos a la organización y orientación del aprendizaje de sus alumnos. (Mayorga y Llerena, 2021)

Cambiar de modalidad en la educación impuesto por el Covid-19, conformó un efecto transcendente en los sistemas de enseñanza, donde fue fundamental la participación y el compromiso de la familia en los procesos de aprendizaje para afrontar los retos de sus hijos ante un sistema de enseñanza virtual. (Merchán Velasco et al., 2021)

Además se inició un desafío total en los sistemas de educación virtual continua, con la posibilidad de ofrecer aspectos positivos y negativos. (Mayorga y Llerena, 2021)

En esta era actual de la educación en línea, la función de los padres se torna fundamental, ya que ellos representan los primeros y más influyentes educadores de sus hijos. Deben asumir la responsabilidad de supervisar tanto el rendimiento académico como el comportamiento de los niños durante las clases en línea.

Este papel implica respetar las necesidades y la identidad individual de los niños, al mismo tiempo que les brindan apoyo para desarrollar sus habilidades de autogestión.

El aspecto económico juega un papel determinante en la función colaborativa de los padres, ya que muchos de ellos son de escasos recursos, y afectados psicológicamente por las gran cantidad de tareas, actividades y gastos asociados a la educación virtual, ocasionando una desmotivación continua y desfavorable. (Mayorga y Llerena, 2021)

Aunque existe un notable interés del ambiente virtual en los niños y sus padres, la realidad económica en muchos casos limita el acceso y la eficiencia de estos recursos digitales. (Chávez et al., 2021)

Se pueden diferenciar familias digitales de dos clases, las permeables a las demandas negativas de los niños y las impermeables, por el control estricto sobre el uso de las tecnologías. La gestión de los padres se encuentra limitada por el tema económico, desconocimiento digital y por las diversas formas de uso de los entornos virtuales. (Chávez et al., 2021)

Al respecto, algunos padres de familia presentan dificultad para utilizar los instrumentos digitales y los dispositivos y programas empleados en la escuela. (Mayorga y Llerena, 2021)

En el plano de la educación digital, las tecnologías de la información y comunicación (TIC) se han convertido en una realidad para las familias en todo el mundo, siendo el teléfono celular la manifestación más prominente de esta realidad.

Es esencial integrar a los padres en propuestas de gestión pedagógica que utilicen estas herramientas como medio para ejercer la competencia parental en el entorno escolar y mejorar el desempeño académico de los estudiantes. Además, resulta crucial orientar a las generaciones digitales sobre el uso adecuado de las TIC en su vida diaria, de manera que utilicen la información de manera beneficiosa para su aprendizaje. (Guerra y Delgado, 2020)

En este sentido, se destaca la importancia de que las instituciones educativas brinden capacitación continua a padres y madres sobre su valiosa intervención en entornos virtuales, con el objetivo de fomentar un desarrollo cognitivo-afectivo apropiado para sus hijos. (Merchán et al., 2021)

En el sistema educativo contemporáneo, las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) se presentan como herramientas esenciales y se perfilan como recursos educativos complementarios destinados a mejorar la enseñanza-aprendizaje en educación Inicial. La aplicación de las TIC permite a los niños interactuar no solo con sus docentes, sino también con sus padres. Por lo tanto, se hace imperativa la participación de la familia, ya que, en este enfoque, el docente adopta el papel de guía y supervisor de las actividades educativas. (Ponce y Arroyo, 2022)

El uso de softwares educativos como instrumentos de enseñanza–aprendizaje en niños del nivel básico de Ecuador resulta una estrategia efectiva para evaluar logros de aprendizaje en el salón de clases, donde para su aplicación y el alcance de resultados favorables se demanda un trabajo conjunto de docentes y padres. Este tipo de estrategias permite incorporar al padre en el proceso educativo y conocer los avances y dificultades de la educación de sus hijos. (Macías y Llumiquinga, 2022)

CONCLUSIONES

La revisión bibliográfica realizada sobre el trabajo colaborativo entre padres y educadores para apuntalar la enseñanza aprendizaje de los niños, permitió formular las siguientes conclusiones:

El pleno desarrollo de los niños amerita la colaboración familiar en el acto de enseñanza–aprendizaje, bajo una relación respetuosa, compartida y comunicativa entre padres y educadores, enfocada en la orientación, refuerzo y reflexión de las experiencias del educando, a fin de formar actitudes, valores y conductas que le permitan alcanzar un mejor desenvolvimiento escolar y capacidad para mejorar su entorno.

El trabajo colaborativo de los padres en la educación se materializa con una serie de acciones que puede realizar en el hogar y en la escuela, que pueden ser discutidas con los educadores al inicio del ciclo escolar, para definir estrategias en el desempeño de su rol como cooperador en la acción que envuelve la enseñanza-aprendizaje.

La colaboración de los padres en la educación de sus hijos involucra la realidad actual del ambiente digital bajo las TIC, plasmadas principalmente en el teléfono móvil, que originan la necesidad de la capacitación a los representantes por parte de las instituciones educativas. La situación económica de la familia puede ser en muchos casos una limitante en la enseñanza-aprendizaje.

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