Department of Domestic and Gender Violence (DEVIF) of the National Police, as in 
charge of prevention and mitigation. The objective of this work is to analyze the 
role  of  DEVIF  in  the  fight  against  gender  violence  to  eradicate  femicide.  The 
research  uses  the  socio-critical  paradigm,  is  qualitative  and  descriptive. 
Questionnaires were administered to 11 DEVIF officials.  The results indicate that 
violence  in  Manta is  sectorized,  generates  fear  and guilt  in  the  victims,  which 
makes reporting difficult. The operation of the DEVIF depends on other instances 
and actors; limited by the victims and aspects such as budgetary and facilitated 
by  community  actors.  Although  DEVIF  fulfills  its  functions,  there  are  no 
mechanisms to measure their impact. It is concluded that gender violence against 
women is a serious and widespread problem in the context studied. The role of 
DEVIF  is  fundamental, but  it  needs  to  strengthen  its  competencies,  streamline 
processes and optimize resources. 
 
Keywords: femicide, national police of Ecuador, public policy, domestic violence, 
gender violence. 
 
INTRODUCCIÓN 
La violencia de género es un problema creciente en la sociedad. Según Bott et al, 
(2012), es considerada una violación a los derechos humanos, un problema de salud 
pública y una barrera para el desarrollo económico. Por su lado, el feminicidio, o 
asesinato de mujeres por parte de los hombres por odio, el desprecio, el placer o 
la  suposición  de  propiedad  es,  para  Pinto  y  Córdoba  (2021),  el  desenlace 
acontecido al final de un ciclo de abusos al asesinato de mujeres por hombres.  La 
violencia intrafamiliar se da en el núcleo familiar, a través de acciones u omisiones 
que causan daño físico, psicológico, económico, sexual, negligencia y/o abandono 
hacia un miembro de grupo familiar (López-Hernández y Rubio-Amores, 2020). 
En  2019, el Observatorio  de Igualdad  de Género de  América Latina  y  el  Caribe 
reportó que 4,555 mujeres fueron víctimas de femicidio en 21 países de la región 
(OIG-CEPAL, 2019). En Ecuador, la tasa de femicidio fue de 0,8 por cada 100,000 
habitantes, lo que equivale a 67 feminicidios ese año (OIG-CEPAL, 2019). Además, 
se ha evidenciado que el 65% de  las mujeres han experimentado algún  tipo de 
violencia a lo largo de su vida, y al 2019, el 32% lo había sufrido en los últimos 12 
meses. Según Benalcázar, Damián y Yarad (2020), la violencia psicológica es la más 
prevalente, afectando al 53,8% de las mujeres, seguida de la violencia física (25%), 
sexual (19,5%) y patrimonial (14,5%).  
En  noviembre  de  2021,  la  Asociación  Latinoamericana  para  el  Desarrollo 
Alternativo  (ALDEA)  reportó  101 feminicidios en  Ecuador,  lo  que  equivale  a  un 
feminicidio cada 72 horas. Además, se recibieron 70,000 llamadas de emergencia 
al número 911 relacionadas con violencia intrafamiliar, incluyendo 2,941 casos de 
violencia psicológica, 151 de violencia física, 10 de violencia sexual, 17 intentos 
de femicidio y 6  femicidios consumados (ALDEA, 2020). Sin  embargo, Pinargote