participación de actividades significativas y funcionales, considerando su
desarrollo integral y el entorno.
El impacto que tiene el entorno en los niños marca su proceso evolutivo, es decir
que, el efecto abarca consecuencias inmediatas que prevalecen a largo plazo en
su crecimiento y en relaciones interpersonales en la sociedad. Como lo expresa la
teoría de Martin Heidegger que, “se centra en el ser humano, su relación con el
mundo y la temporalidad. Heidegger consideraba que el ser humano no es un
observador pasivo del mundo, sino que está inmerso en él” (Bielke, 2018).
Calidad de vida
La (ONU, 2015) en la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030 en la que se contemplan
los 17 objetivos, se menciona el “ODS 3. Garantizar una vida sana y promover el
bienestar de todos a todas las edades”. En la realidad, no existe una calidad de
vida que garantice vida sana y bienestar en los niños en condición de calle,
vulnerando sus derechos en todos sus ámbitos, en especial el educativo. Cuando
se requiere de “la inversión en niñas, niños y adolescentes resulta en enormes
ganancias en capital humano y productividad en el mediano y largo plazo. Ellos
serán quienes trabajen, generen empleo, contribuyan a la economía del país y
sostengan el futuro de todos” (UNICEF, 2022).
Como un factor de causa la falta de inclusión ocasiona en efectos como la carencia
de normas sociales, de principios éticos, habilidades blandas, habilidades duras,
la familia, y la sociedad. En el año 2023 (De Jesús Domínguez) indica:
Los niños de la calle enfrentan condiciones de vida extremadamente
precarias y carecen de los recursos que necesitan para sobrevivir y
prosperar. La falta de alimentos nutritivos, atención médica, vivienda
segura y educación de calidad es un desafío constante para su bienestar
físico y mental.
Niños en condición de calle
Los niños en condición de calle son una población heterogénea, que incluye a
menores de diferentes edades, géneros, antecedentes familiares y experiencias
personales. Su vida diaria se caracteriza por la lucha constante, la búsqueda de
refugio y alimento, y un nivel informal de supervivencia. Estas condiciones les
dificultan participar en actividades cotidianas como la educación, el juego, la
comunicación y el desarrollo de habilidades básicas.
Algunos llegan a la vida en la calle a una edad temprana, a los cinco o siete años,
mientras que otros lo hacen en su juventud o edad adulta, debido a diversas
circunstancias, como abandono, adicciones, problemas familiares, violencia