Este estudio tuvo como objetivo desarrollar estrategias de intervención temprana para abordar los desafíos en fonología, articulación y uso del lenguaje mediante la colaboración entre docentes y padres. La metodología utilizada fue descriptiva, incluyó la evaluación diagnóstica utilizando la prueba PLON (Prueba de Lenguaje Oral Navarra) y entrevistas a docentes, directores y encuestas a padres de familia, lo cual permitió diseñar estrategias adecuadas. Los resultados obtenidos de la prueba PLON destacaron dificultades en la fonología, el contenido y el uso del lenguaje. Además, que se hizo énfasis en la importancia de actividades como la lectura compartida, los juegos de roles y los ejercicios de articulación para mejorar la expresión verbal y el vocabulario. Se concluye que la intervención temprana, apoyada por un entorno familiar y escolar colaborativo, es esencial para un desarrollo integral y significativo del lenguaje en los niños. Es necesario implementar de manera continua estas estrategias para garantizar un avance efectivo y sostenible en sus habilidades lingüísticas.

Palabras clave: Lenguaje, educación inicial, intervención temprana, estrategias.

EARLY INTERVENTION STRATEGIES TO PROMOTE LANGUAGE DEVELOPMENT IN EARLY CHILDHOOD CHILDREN

ABSTRACT

The objective of this study was to develop early intervention strategies to address challenges in phonology, articulation, and language use through collaboration between teachers and parents. The methodology used was descriptive, including diagnostic evaluation using the PLON test (Oral Linguistic Profile of Initial Level) and interviews with teachers, principals and surveys of parents, which allowed the design of appropriate strategies. The results obtained from the PLON test highlighted difficulties in phonology, content and language use. In addition, emphasis was placed on the importance of activities such as shared reading, role plays, and articulation exercises to improve verbal expression and vocabulary. It is concluded that early intervention, supported by a collaborative family and school environment, is essential for a comprehensive and significant development of language in children. These strategies need to be continuously implemented to ensure effective and sustainable advancement in their language skills.

Keywords: Language, early education, early intervention, strategies.

1. INTRODUCCIÓN

El desarrollo del lenguaje en la primera infancia es un proceso complejo que impacta en diversas áreas del crecimiento infantil, desde la capacidad de comunicarse y expresar emociones hasta el desarrollo cognitivo, social y emocional (Alcalá et al., 2024).

Los primeros años de vida son una etapa crítica en la que se establecen las bases para el desarrollo lingüístico y que la intervención temprana en este proceso no solo potencia la adquisición de habilidades comunicativas, sino que también previene dificultades lingüísticas y mejora la adaptación al entorno escolar y social (Aguilar et al., 2022).

En el ámbito internacional, múltiples investigaciones han subrayado la importancia de la intervención temprana para el desarrollo del lenguaje (Chujandama et al., 2023; Coello, 2021; Dicataldo et al., 2020). En un estudio longitudinal, Hammrich et al., (2023) analizaron cómo el contexto familiar y la interacción con cuidadores en el hogar influyen en el desarrollo del lenguaje en niños de educación preescolar, determinando que los niños expuestos a un entorno alto en interacciones verbales y actividades lingüísticas mostraron un desarrollo más rápido y completo en vocabulario, habilidades de comprensión y expresión oral en comparación con niños en entornos con menor estimulación, y sugiriendo que la intervención en los primeros años de vida, con una guía adecuada, es crucial para fomentar una base sólida de habilidades comunicativas y sociales.

Por otra parte, un estudio realizado por Mustonen et al., (2022) exploró el impacto de la tecnología en el desarrollo del lenguaje infantil, mediante la adopción de un enfoque correlacional, examinando cómo la exposición moderada y supervisada a dispositivos digitales puede enriquecer el vocabulario de los niños cuando se utilizan herramientas interactivas y educativas, sin embargo, indicaron que el uso excesivo de pantallas no supervisadas tiende a asociarse con un desarrollo limitado en habilidades de comunicación verbal.

Asimismo, García & Pedroza (2022) evaluaron la expresión oral de niños de 3 a 4 años mediante la aplicación de la Prueba de Lenguaje Oral Navarra (PLON) en 4 unidades educativas, determinando que al menos la mitad de los sujetos de evaluación mostraron baja participación en actividades verbales, así como su interacción con sus compañeros y educadores, observando dificultades de articulación, en claridad y precisión de la pronunciación de los sonidos del habla, sugiriendo que actividades como la lectura, independientemente del nivel socioeconómico, la interacción activa con cuidadores y maestros en la lectura puede ser un factor crucial en la nivelación de las oportunidades lingüísticas.

Un estudio reciente en Ecuador, realizado por Farfán & Meza (2023) aplicó una metodología centrada en el juego simbólico y actividades lúdicas para estimular el lenguaje en niños de educación inicial. A través de un estudio de campo en varios centros educativos, los autores implementaron actividades lúdicas que favorecían la comunicación y la expresión de emociones, observando que los niños no solo mejoraron en sus habilidades de comunicación verbal, sino que también presentaron avances en su desarrollo socioemocional.

Estos hallazgos son particularmente relevantes en contextos como en el cantón Portoviejo, donde es crucial encontrar métodos accesibles y efectivos que permitan estimular el lenguaje de los niños desde una edad temprana. Cabe mencionar que en muchos casos, los padres y cuidadores desconocen las estrategias de estimulación que podrían implementar en casa para apoyar el desarrollo lingüístico de sus hijos, lo que resulta en un desarrollo comunicativo insuficiente que se manifiesta al ingresar a la etapa escolar (Huepp & Huepp, 2021).

En base a los antecedentes presentados, se puede señalar que, en ausencia de intervenciones tempranas, los niños que crecen en ambientes con poca estimulación lingüística pueden presentar dificultades para adaptarse al ambiente escolar (Zambrano et al., 2024) y, en algunos casos, enfrentan retos en el aprendizaje y en la socialización (Feldman, 2019; Larson et al., 2020).

Este contexto refleja la urgencia de implementar estrategias de intervención temprana que no solo aborden las habilidades de comunicación verbal, sino que también promuevan el desarrollo integral de los niños, incluyendo su capacidad para expresar emociones, establecer relaciones interpersonales y mejorar su disposición para el aprendizaje (Guaranda & Samada, 2024), pues la implementación de estrategias en el Centro Cerro de Hojas permitirá no solo atender las necesidades actuales de los niños en esta comunidad, sino que como menciona López & Lescay (2023), proporcionará un modelo de intervención aplicable a otras comunidades en condiciones similares.

La importancia de este estudio radica en su potencial para ofrecer soluciones prácticas y adaptadas a las características del contexto ecuatoriano (Raynaudoa & Peralta, 2019). Las investigaciones revisadas indican que las intervenciones tempranas en el desarrollo del lenguaje no solo favorecen la comunicación verbal, sino que también tienen un impacto significativo en la preparación académica y en el desarrollo social y emocional de los niños (Silva et al., 2021; Sornoza & Rebollar, 2018; Wang, 2021).

Según Aguilar et al. (2022), un enfoque de intervención adecuado en los primeros años puede ayudar a prevenir problemas de aprendizaje y dificultades de adaptación que, de no ser atendidos, pueden tener efectos a largo plazo en el rendimiento académico y en el bienestar emocional de los niños.

Es importante mencionar que este estudio contribuye a la educación inicial al proporcionar una guía de estrategias de intervención temprana que pueden implementarse tanto en el entorno escolar como en el hogar. Pisuña & Larco (2023) señalan que al brindar herramientas efectivas y culturalmente relevantes, esta investigación promueve la inclusión de prácticas de estimulación lingüística que sean accesibles para familias y educadores de comunidades vulnerables.

En el Centro Cerro de Hojas del cantón Portoviejo, Manabí, Ecuador, existe una necesidad apremiante de aplicar y analizar estrategias de intervención temprana para el desarrollo del lenguaje en los niños de inicial II.

Si bien, la comunidad enfrenta limitaciones en recursos educativos y oportunidades de estimulación lingüística adecuada, lo cual afecta el desarrollo del lenguaje infantil (Nuñes & Tuesta, 2021), suelen ser desafíos derivados del acceso limitado a recursos y a interacciones verbales tanto en el entorno familiar como escolar. (Ostaiza et al., 2022)

Por ello, el objetivo de este estudio es proponer estrategias de intervención temprana para mejorar el desarrollo lingüístico de los niños de inicial II en el Centro Cerro de Hojas del cantón Portoviejo en base a un diagnóstico inicial utilizando la Prueba de Lenguaje Oral Navarra (PLON).

2. METODOLOGÍA

La presente investigación emplea un diseño descriptivo simple con enfoque mixto, cualitativo y cuantitativo, con una muestra intencional de 14 niños de cuatro años seleccionados de entre los 51 niños de Inicial II del Centro Educativo Cerro de Hojas en Portoviejo. Desde una perspectiva cuantitativa, se evaluaron los niveles de desarrollo del lenguaje a través de la prueba de Prueba de Lenguaje Oral Navarra (PLON) (Aguinaga et al., 2004), y desde la perspectiva cualitativa, se analizaron las entrevistas realizadas al personal docente y directivo, además de encuestas a los padres.

2.1. Población y Muestra

La muestra intencional estuvo compuesta por 14 niños de 4 años con problemas en el lenguaje oral, seleccionados mediante un cribado inicial realizado por docentes, quienes señalaron a los infantes con posibles dificultades lingüísticas. Para llegar a esta muestra, se acudió al nivel Inicial II del Centro Educativo Cerro de Hojas, ubicado en el cantón Portoviejo, provincia de Manabí, donde se identificó un total de 51 niños. En un primer cribado, las maestras identificaron a los niños que, según su criterio, presentaban dificultades lingüísticas, y se determinó la muestra final, conformada por 14 niños.

2.2. Técnicas e Instrumentos

Desde el enfoque cuantitativo, se empleó la técnica evaluativa mediante la Prueba de la Prueba de Lenguaje Oral Navarra (PLON), diseñada para evaluar el desarrollo del lenguaje oral en niños de 3 a 6 años en las áreas de forma, contenido y uso del lenguaje. Esta prueba permitió realizar una detección rápida del desarrollo lingüístico. La evaluación se llevó a cabo aplicando las actividades específicas de la prueba y siguiendo las instrucciones de cada ejercicio siguiendo lo especificado por Aguinaga et al. (2004)

Durante la aplicación del test PLON, se utilizó la tabla de baremo específica para niños de 4 años, lo cual permitió interpretar objetivamente los resultados y clasificar el desarrollo del lenguaje en los componentes de forma, contenido, y uso. En el componente de forma, un puntaje entre 0 y 2 se consideró retraso, un puntaje de 3 indicaba que el niño necesitaba mejorar, y un puntaje de 4 a 5 se consideró normal. En el componente de contenido, un puntaje de 0 a 2 se clasificó como retraso, de 3 a 4 como necesidad de mejora, y de 5 a 6 como desarrollo normal. Para el componente de uso, un puntaje entre 0 y 1 se consideró retraso, un puntaje de 2 indicó necesidad de mejora, y un puntaje de 3 se consideró normal.

Finalmente, para la puntuación total, un puntaje entre 0 y 4 se consideró retraso, de 5 a 9 indicó necesidad de mejora, y de 10 a 14 se clasificó como normal. Estas puntuaciones permitieron identificar si el desarrollo del lenguaje de los niños se encontraba dentro de lo esperado para su edad (normal), si necesitaban mejorar, o si presentaban un retraso significativo. Los datos recogidos fueron registrados en los formularios de evaluación y, posteriormente, procesados en Excel para la depuración de datos.

Desde el enfoque cualitativo, se realizaron entrevistas estructuradas a los docentes y a la directora con una duración de 15 minutos que abordaron temas como las percepciones sobre las dificultades de lenguaje en los niños, las estrategias implementadas en el aula y la importancia del rol de los padres para el desarrollo del lenguaje, y encuestas a los padres de los niños, donde se exploró su percepción sobre el desarrollo lingüístico de sus hijos y su participación en la educación de sus hijos.

2.3. Análisis de datos

Se realizó un análisis estadístico en SPSS Statistics versión 20.0 para evaluar las puntuaciones obtenidas en la prueba PLON, y se empleó la Prueba de Wilcoxon. Los datos cualitativos de las encuestas y entrevistas fueron analizados para extraer temas significativos sobre las experiencias y percepciones del personal educativo y los padres.

3. RESULTADOS

3.1. Resultados de la evaluación diagnóstica

En la tabla 1 se muestran los estadísticos descriptivos de cada componente evaluado: forma, contenido, uso y la puntuación total.

Tabla 1. Estadísticos descriptivos, prueba W-Wilcoxon de la prueba PLON.

	Prueba W-Wilcoxon
	N	Media	Desviación estándar	Z	Sig. asintótica (bilateral)	Valor
PLON-Forma	11	2,71	2,128	-2,906^b	0,004	,076^c
PLON-Contenido	11	4,36	2,205	-2,032^b	0,042	,006^c
PLON-Uso	11	1,43	1,342	-3,300^b	0,001	,003^c
PLON-Total	11	8,5	5,185	-,661^b	0,509	,200^c,d

En la tabla 1, se observa que el componente forma, que evalúa fonología, morfología-sintaxis, repetición de frases y expresión verbal espontánea, presenta una media de 2,71 (DE=2,128), con un valor Z de -2,906 y una significancia de 0,004 en la prueba W-Wilcoxon. Esto sugiere diferencias significativas (p<0,05) que indican posibles dificultades en el desarrollo de la forma del lenguaje. En el componente contenido, que evalúa léxico, identificación de colores, relaciones espaciales, opuestos y necesidades básicas, la media fue de 4,36 (DE=2,205), con Z=-2,032 y significancia de 0,042, sugiriendo que los alumnos necesitan apoyo específico en esta área.

Por otro lado, el componente uso, enfocado en la expresión espontánea ante estímulos visuales, muestra una media de 1,43 (DE=1,342), con Z=-3,300 y significancia de 0,001, lo cual evidencia una diferencia significativa (p<0 ,05) que destaca la necesidad de fortalecer la capacidad de uso del lenguaje en contextos comunicativos.

En cuanto a la puntuación total, se obtuvo una media de 8,5 (DE=5,185), con un valor Z de -0,661 y una significancia de 0,509, indicando que, en general, no se identifican diferencias significativas (p<0, 05) que sugieran un retraso o necesidad de intervención para el grupo en su conjunto.

A continuación, estos resultados se contrastan en la figura 1, que presenta los resultados de la Prueba de Lenguaje Oral Navarra (PLON).

Figura 1. Resultados de la Prueba de la Prueba de Lenguaje Oral Navarra PLON según la categoría nominal (normal, necesita mejorar y retraso).

Fuente: Vélez (2024).

Se observa que en la dimensión de "forma", el 42.9% de los niños evaluados se encuentran en un nivel de "retraso", mientras que el 28.6% se encuentran en el nivel de "necesita mejorar" y el 28.6% restante en un nivel "normal". Esto indica dificultades significativas en la articulación de fonemas y la producción de frases para la mayoría de los niños, lo cual coincide con los resultados reportados por Reyes et al. (2021), quienes señalan que un gran número de preescolares en entornos desfavorecidos presentan problemas de articulación y fonología.

De tal modo que existe la necesidad de intervenciones dirigidas a mejorar estas habilidades, ya que un dominio insuficiente de la fonología y la sintaxis afecta la capacidad general de comunicación. Tal como explican Rodríguez & Bravo (2023), debido que la detección de estos problemas a temprana edad es crucial para diseñar estrategias compensatorias adecuadas. En comparación con estudios similares, como el de Finders et al. (2023) se confirma la importancia de un entorno rico en estímulos fonológicos y la intervención temprana para superar estas barreras.

En la dimensión de "contenido", los resultados evidenciaron que el 42.9% de los niños tienen un nivel de "retraso", mientras que el 28.6% necesitan mejorar y el 28.6% se encuentran en un nivel "normal". Esto refleja un vocabulario limitado tanto a nivel comprensivo como expresivo, lo cual podría estar relacionado con la falta de estímulo lingüístico en el entorno familiar (Mustonen et al., 2022).

Al analizar el léxico, la identificación de colores, las relaciones espaciales, los opuestos y las necesidades básicas, se identificó falta de vocabulario suficiente limita la capacidad del niño para comprender y expresar conceptos fundamentales, lo cual se relaciona con un menor desempeño en actividades escolares y en su vida diaria. Estos resultados coinciden con los de Cáceres et al. (2020), quienes también encontraron que la falta de actividades de lectura en el hogar afecta negativamente el desarrollo del vocabulario en niños pequeños. En contraste, el estudio de Boulanger et al., (2024) demostró que la participación activa de los padres en actividades de estimulación del lenguaje en el hogar puede mejorar esta dimensión.

En la dimensión de "uso", se observó que el 42.9% de los niños evaluados se encuentran en el nivel de "retraso", el 35.7% necesitan mejorar y el 21.4% se encuentran en un nivel "normal". Esta dimensión evaluó la capacidad de expresión espontánea ante estímulos como láminas y rompecabezas, y es crucial para el desarrollo pragmático del lenguaje. Las dificultades en esta dimensión indican que los niños presentan problemas para utilizar el lenguaje de manera efectiva para expresar necesidades, emociones o narrar situaciones. Ortiz et al. (2020) enfatizan la importancia de actividades de expresión oral guiadas por adultos para mejorar las habilidades pragmáticas de los niños.

De acuerdo a los resultados de la prueba total, se observó que el 42.9% de los niños obtuvieron un nivel de "retraso" en el desarrollo del lenguaje, mientras que el 35.7% de los niños están en el nivel de "necesita mejorar" y el 21.4% se encuentran en un nivel "normal" de acuerdo a los resultados generales de la prueba.

Estos datos revelan que la mayoría de los niños se encuentran en un nivel inferior al esperado para su edad, lo cual evidencia la necesidad de intervenciones específicas que apoyen el desarrollo del lenguaje en las tres dimensiones evaluadas: forma, contenido y uso.

3.2. Resultados de la entrevista

A continuación, se observa el análisis de las entrevistas estructuradas a las maestras (tabla 2) y directora (tabla 3).

Tabla 2. Entrevistas estructuradas a docentes

Preguntas

Docente 1

Docente 2

1. ¿Cuánto tiempo llevas

enseñando en Inicial II?

7 años

3 años

2. ¿Cuáles son los principales

desafíos en el desarrollo del lenguaje en Inicial II?

Falta de comprensión

y mala pronunciación.

Problemas con los

teléfonos

3. ¿Qué estrategias usas

para fomentar el lenguaje en

Inicial II?

Onomatopeyas, buena

vocalización,

contacto visual, cartillas

Enfoques lúdicos:

canciones,

cuentos, trabalenguas

4. ¿Qué actividades/materiales

son efectivos para mejorar el vocabulario?

Música, cartillas, títeres

Juegos, onomatopeyas, trabalenguas

5. ¿Cómo evalúas el progreso

del lenguaje en

tus alumnos?

Evaluación continua

Retroalimentación continua

6. ¿Qué recursos adicionales

serán útiles para mejorar

el lenguaje?

Escenografías didácticas,

pictogramas

Aprendizaje por

imitación

7. ¿Qué papel juegan los padres

en el desarrollo del

lenguaje

fuera de la escuela?

Apoyo fundamental de

entorno y padres

Los adultos deben

mediar estímulos.

8. ¿Recomendaciones

para mejorar la

colaboración entre escuela y padres?

Comunicación constante

Trabajo en equipo para interacciones positivas

9. ¿Observas diferencias

en el lenguaje entre

niños con intervención temprana y sin ella?

Sí, muchas diferencias

Mejora significativa con apoyo

10. ¿Cómo crees que la

intervención temprana

beneficia el desarrollo del

lenguaje?

Bien aplicadas,

son efectivas

Mejora el desarrollo

psicomotor, autonomía

y habilidades sociales.

Estrategia	Objetivo	Aplicaciones (Ejemplo)	Responsable
Juego de roles guiado	Mejorar la comprensión y expresión verbal de situaciones cotidianas, fomentando habilidades pragmáticas y sociales.	Recrear situaciones como ir al supermercado o una visita al médico, utilizando objetos del entorno.	Docentes.
Lectura compartida con interacción activa	Aumentar el vocabulario y la comprensión de nuevos conceptos, desarrollando la capacidad de inferencia y pensamiento crítico.	Leer libros ilustrados, hacer preguntas abiertas y pedir a los niños que predigan el final de la historia.	Padres.
Ejercicios de articulación y pronunciación	Mejorar la pronunciación de fonemas específicos, fomentando la claridad del habla.	Utilizar trabalenguas sencillos, juegos con palabras difíciles y ejercicios de repetición con apoyo visual (pictogramas).	Terapeuta del lenguaje.
Onomatopeyas y canciones con gestos	Estimular el desarrollo fonológico y la coordinación entre lenguaje y movimiento.	Cantar canciones con onomatopeyas y gestos (ej. sonidos de animales acompañados de acciones).	Docentes y padres.
Uso de pictogramas y secuencias visuales	Favorecer la comprensión de instrucciones y la organización temporal de acciones.	Utilizar pictogramas para indicar rutinas (ej. "lavarse las manos", "guardar juguetes"), fomentando la autonomía.	Docentes.
Narración de historias a partir de láminas	Incrementar la participación verbal, la estructuración de frases y las habilidades narrativas.	Pedir a los niños que creen historias basadas en láminas o experiencias personales, utilizando preguntas guía.	Padres.
Juegos de opuestos y relaciones espaciales	Fortalecer la comprensión de conceptos espaciales y opuestos, facilitando el desarrollo del pensamiento lógico.	Juegos donde los niños identifiquen opuestos (ej. grande-pequeño) y posiciones espaciales (ej. arriba-abajo).	Padres con guía de los docentes.
Contacto visual y expresiones faciales	Mejorar la interacción verbal y la comunicación no verbal, incrementando la capacidad de sostener una conversación.	Practicar juegos de contacto visual mientras se describen acciones o se cuentan historias.	Docentes.
Juegos de roles dirigidos con enfoque social	Practicar habilidades pragmáticas para la interacción social, como pedir ayuda o expresar necesidades.	Recrear situaciones donde los niños necesiten pedir un objeto o saludar, enfatizando el uso adecuado del lenguaje y el contacto visual.	Padres.
Lectura diaria y conversación guiada	Estimular la riqueza de vocabulario, la comprensión y la estructuración del lenguaje mediante el hábito lector.	Leer un cuento diario y luego conversar sobre el mismo, estimulando preguntas de "qué pasaría si..." para fomentar el pensamiento crítico.	Padres y docentes.

CONCLUSIONES

Se concluye que, este estudio ha permitido identificar las principales áreas de necesidad en el desarrollo del lenguaje de los niños de Inicial II en Portoviejo, destacando la importancia de intervenir de manera temprana y colaborativa entre la escuela y el hogar, donde se ha observado que los alumnos evaluados en su mayor parte presentaron “retraso”, seguido de “necesito mejorar” en el lenguaje de acuerdo a la prueba PLON.

Las estrategias planteadas buscan abordar de manera integral los desafíos relacionados con la fonología, la articulación, el uso del lenguaje y el enriquecimiento del vocabulario, mediante actividades interactivas y lúdicas que promuevan un desarrollo significativo.

La participación activa de docentes y padres resulta esencial para garantizar un entorno de aprendizaje enriquecedor, donde los niños puedan mejorar sus habilidades lingüísticas y comunicativas de manera efectiva.

Es fundamental que se implementen de forma continua y sistemática las estrategias planteadas para asegurar avances concretos y sostenibles en el desarrollo del lenguaje de los niños.

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Zambrano, C., Zambrano, J., & Chica, L. (2024). Estrategia didáctica para el desarrollo del lenguaje oral en niños de 4 años. Maestro Y Sociedad, 21(3), 976–989.

Preguntas	Directora
1. ¿Cuál es su experiencia en gestión educativa, especialmente en desarrollo del lenguaje en Inicial II?	11 años
2. ¿Podría compartir un caso relevante sobre estrategias de intervención temprana para el lenguaje en esta etapa?	A los 3 años, un niño debería aprender colores, formas, letras, números y rimas sin dificultades.
3. ¿Qué estrategias consideran más efectivas para fomentar el lenguaje en Inicial II?	Actividades con lenguaje, explicar acciones, hablar a su nivel, leer diariamente
4. ¿Cuáles actividades o técnicas promueven para el desarrollo lingüístico en este grupo?	Canciones, rimas, juegos de roles, gestos y vocabulario variado
5. ¿Cómo adaptan estas estrategias a las necesidades individuales de los niños?	Observación de claridad y fluidez del habla.
6. ¿Qué colaboraciones o recursos externos apoyan el desarrollo del lenguaje en Inicial II?	Métodos didácticos, evitar diminutivos
7. ¿Existen programas locales o nacionales implementados y efectivos en su institución?	Las familias son clave para el desarrollo del lenguaje.
8. ¿Cómo evaluar el progreso del desarrollo del lenguaje en Inicial II?	Comunicación positiva, confianza, evitar discusiones.
9. ¿Qué señales sugieren que un niño necesita intervención en el lenguaje?	La intervención temprana mejora el desarrollo emocional y social.
10. ¿Cómo se realiza el seguimiento de los resultados de las estrategias de intervención?	Fomentar el interés, la autonomía y el disfrute del aprendizaje.

Pregunta	Resultado (%)
1. ¿Cuánto sabe sobre el desarrollo del lenguaje en niños de la edad de su hijo?	26,7% poco, 40% algo, 26,7% bastante, 6,7% mucho
2. ¿Ha ayudado a actividades sobre desarrollo del lenguaje organizadas por la institución?	13,3% sí, 86,7% no
3. ¿Le preocupa algún aspecto del desarrollo del lenguaje de su hijo?	46,7% sí, 53,3% no
4. ¿Ha hablado con docentes o autoridades sobre el desarrollo del lenguaje de su hijo?	33,3% sí, 66,7% no
5. ¿Qué actividades realizan en casa para estimular el lenguaje de su hijo?	66.7% hablan, 53.3% leen cuentos, 53.3% juegan
6. ¿Cuánto tiempo dedica al día a actividades para fomentar el lenguaje?	20% <30 min, 46,7% 30 min-1 h, 20% 1-2 h, 20% >2 h
7. ¿Con qué frecuencia recibe actualizaciones sobre el progreso del lenguaje de su hijo?	26,7% raramente, 33,3% a veces, 40% frecuentemente
8. ¿Siente que tiene suficientes oportunidades para hablar con docentes sobre el lenguaje de su hijo?	100% si
9. ¿Cómo califica el enfoque de la institución en el desarrollo del lenguaje?	46,7% excelente, 53,3% bueno
10. ¿Hay alguna necesidad específica para mejorar el desarrollo del lenguaje en la institución?	6,7% no saben, 53,3% ninguna, 26,7% sí
11. ¿Qué recursos adicionales le gustaría recibir de la institución?	46.7% talleres, 53.3% materiales, 40% tutoría, 33.3% asesoramiento