Plan de psicoterapia cognitivo conductual para mejorar las habilidades sociales de los niños con Autismo

 

Mercedes Jamileth Chinga Pico

ORCID: https://orcid.org/0009-0004-7128-6218  

Correo: mchinga7877@utm.edu.ec

Universidad Técnica de Manabí-UTM

Portoviejo, Ecuador

 

Karla Elizabeth Macias Hidalgo

ORCID: https://orcid.org/0009-0001-6906-2096

Universidad Técnica de Manabí-UTM

Portoviejo, Ecuador

 

Recibido:  30-07-2025   Aceptado: 27-08-2025   Publicado: 05/12 /2025

 

Resumen

Las habilidades sociales de los niños son un parámetro fundamental para el desarrollo social de los mismos, en el caso de los niños con trastornos del espectro autista por la condición presentada generalmente muestran dificultades con el desarrollo habitual de sus habilidades sociales que limitan el desarrollo de interacciones que afrontan a diario en las áreas en las que suelen desenvolverse. El estudio se realizó con el objetivo de identificar las principales afectaciones presentadas en los niños con TEA en cuanto a su habilidad social, para a través de los resultados desarrollar un plan de psicoterapia cognitivo conductual que permita mejorar dichas habilidades, para ello se utilizó el ¨test de habilidades sociales de Goldstein¨ y una encuesta hacia los padres que permitió evidenciar los resultados de la escala, su metodología fue no experimental de corte transversal, con alcance descriptivo y método deductivo y la muestra fue escogida por el método no probabilístico por conveniencia. La escala, mostro como resultado que los niños presentan mayor dificultad para mantener una conversación, por lo que se espera que el plan de intervención a través de estrategias dinámicas permita mejorar la interacción y el desarrollo social de los niños que presentan autismo.

Palabras claves: habilidades sociales; autismo; psicoterapia; cognitivo conductual

 

Cognitive behavioral psychotherapy plan to improve social skills in children with autism

Abstract

Social skills in children are a fundamental parameter for their social development. In the case of children with autism spectrum disorder, due to the condition they generally show, they have difficulties in the normal development of their social skills, which intervene and limit the social interaction they face daily in the different areas in which they develop. The study was carried out with the objective of identifying the main effects presented in children with ASD in terms of their social skills, in order to develop a cognitive behavioral psychotherapy plan through the results that allows improving these skills. For this purpose, the "Goldstein social skills test" and a survey of parents were used, which allowed the results of the scale to be evidenced. Its methodology was non-experimental, cross-sectional, with a descriptive scope and deductive method, and the sample was chosen by the non-probabilistic method of convenience. The scale showed that children have greater difficulty maintaining conversational skills, so the intervention plan, using dynamic strategies, is expected to improve the interaction and social development of children with autism.

Keywords: Social skills; autism; psychotherapy; cognitive behavioral therapy

 

Introducción

El trastorno de espectro autista es uno de los trastornos de neurodesarrollo situado en DSM-V, que se caracteriza por las dificultades de comunicación e interacciones sociales restringidas con modeladores que generalmente se repiten y limitan, las mismas complicaciones infantiles se reflejan en la persona diagnosticada.

Una de las cualidades que con mayor frecuencia refleja a las personas diagnosticadas con autismo son las dificultades que muestran durante la comunicación o durante su desarrollo de habilidades sociales, como: escucha activa, resolución de conflictos, autorregulación, inicio y mantención de una conversación, el saludo, la solicitud entre otras. ¨Las habilidades sociales están relacionadas como un ¨conjunto de cogniciones, sentimientos y comportamientos, que permiten asociarse y vivir con otras personas de una manera satisfactoria y efectiva¨ (March, 2018, p. 7), basado en aquello se estima que todo lo relacionado con las habilidades sociales suelen ser un tanto dificultosos para los autistas y su desarrollo diario, como se mencionó, estas habilidades suelen ser importantes para la interacción y la inclusión en el entorno en el que los niños se desenvuelven.

Tomando como referencia, la información proporcionada por la página de autismo La Garriga (2019), en la cual sostiene que las primeras señales de alarma que pueden ser las ilustraciones de que un niño presenta TEA, es que los niños en la escuela o preescolar generalmente muestran poco interés en la socialización con los compañeros de clase y suelen no compartir objetos que atraen su atención. Además, es habitual que no desarrollen juegos simbólicos, es decir, no reflejan las situaciones imaginarias que a menudo hacen otros niños ya sea con juguetes o simplemente imitando movimientos reales que visualizan en otras personas. En el caso de los niños con autismo, este tipo de educación en habilidades sociales promovería un efectivo desarrollo en las áreas donde generalmente se involucran los niños incluyendo así su entorno familiar.

Villegas et al. (2018) señalan que estas habilidades sociales en el desarrollo de un individuo pueden reflejar una interacción social exitosa debido a la capacidad de expresar pensamientos sin causar daño a los demás, la capacidad de comunicar sentimientos y opiniones, trabajar en equipo, mostrar empatía y adaptarse a diferentes contextos sociales. Como resultado, permiten a una persona establecer una amistad sana con relaciones satisfactorias y lograr así un éxito académico significativo. Aunque si bien es cierto, las personas con TEA pueden expresar sus sentimientos y emociones adecuadamente de una manera significativa, también suelen presentar dificultades para interactuar, comprender los sentimientos de otras personas y establecer relaciones. Acción que podría afectar en su empatía y reciprocidad al momento de compartir sus intereses. Sevilla (2021) refiere que, en las personas que presentan un grado diferente de destreza social, se observa que algunas no responden a las interacciones, pero tienen alguna iniciativa por hacerlo, mientras que otras que tienen muchas iniciativas sociales fallan a responderlas acciones debido a un enfoque socialmente inapropiado de incomprensión respecto a algunas normas sociales.

Con el tiempo, se han desarrollado varias estrategias, técnicas y terapias que permiten promover el desarrollo y mejorar las habilidades sociales y todos los aspectos involucrados en las mismas, especialmente en el caso del autismo, donde varios estudios han resuelto que una buena intervención temprana con enfoque cognitivo conductual prevé mayores y mejores resultados. Vega (2024) señala: “La intervención conductual intensa temprana y el comportamiento en conjunto con la terapia cognitiva son tipos de programas conductuales que se centran en las características observables que presenta el autismo, lo cual facilita realizar intervenciones significativas en donde se puedan mejorar las áreas afectadas por la interacción y la comunicación social¨ (p.16). Ante esto se han llevado a cabo múltiples investigaciones sobre las habilidades sociales en niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA), y entre ellos se observa un patrón común que es la necesidad de estrategias que sean adaptadas a las capacidades del niño con TEA para mejoras sus interacciones sociales.

En un contexto macro un estudio realizado en España, titulado enseñar emociones para beneficiar las habilidades sociales de alumnado con trastornos del espectro autista de Lozano y Alcaraz (2021), con ello se analizó si la capacitación brindada a fortalecer la comprensión de las emociones y creencias de los estudiantes, influía de manera positiva en sus habilidades sociales, como resultado hubieron dos niños en la escuela primaria y un adolescente en la escuela secundaria que fueron evaluados antes y después de la intervención. Los resultados indicaron que la intervención mejoró tanto su capacidad para comprender las emociones como las interacciones sociales, lo que sugiere que adaptar la formación a un estudiante con TEA puede tener un impacto positivo en diferentes áreas. Este estudio fortalece la idea del arduo trabajo de las instituciones para centrarse en mejorar la comprensión emocional y cognitiva de los niños para promover interacciones sociales más exitosas, enfatizando la adaptación de las estrategias de aprendizaje. Relacionado con el contexto del meso; Bermúdez et al. (2020) realizaron un estudio en México, llamado el impacto de la capacitación en habilidades de comportamiento en las habilidades sociales en niños con autismo en donde se evaluó el impacto de las habilidades de comportamiento (capacitación en comportamiento BST), como una técnica que combina instrucciones, modelado y prácticas para enseñar un comportamiento o conducta en especial. En este caso, participaron tres niños con TEA, y las respuestas de los participantes utilizaron un diseño original múltiple para evaluar la influencia de tres modelos diferentes (adultos y superhéroes). Los niños fueron entrenados para acercarse al actor que representaba las emociones y decir una frase adecuada. Los resultados indicaron que el BST mejoró estas habilidades para todos los niños, independientemente del modelo utilizad, lo que quiere decir que estos enfoques permiten a los niños generar prácticas y gradualmente, lo que aumenta su capacidad para tener éxito en la situación real.

Merchán y Holguín (2024) realizaron un estudio titulado manejo de habilidades sociales en niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA) en una institución educativa en Guayaquil tuvo como objetivo desarrollar estrategias de intervención eficaces para mejorar habilidades sociales. La muestra consistió en siete estudiantes con TEA y siete docentes. Se utilizó un enfoque cualitativo con observación y entrevistas para elaborar una guía de intervención. Los resultados subrayan la importancia de la colaboración escuela-familia-profesionales y señalan la necesidad de un enfoque personalizado para cada estudiante, destacando la importancia de la educación inclusiva, principalmente, porque el entorno familiar y escolar juega un papel fundamental en el desarrollo de las habilidades sociales en niños con TEA y son ellos quienes deben de manera conjunta proporcionar apoyo y oportunidades de aprendizaje social.

A lo largo del tiempo muchos son los tratamientos que se han involucrado en los procesos terapéuticos para trabajar con el autismo, como se ha mencionado anteriormente, para ello el enfoque que mayor efectividad tiene es el cognitivo conductual, esta es una de las más apreciables ya que trabaja en base a la evidencia y permite que a partir del trabajo de una detección temprana se pueda empezar con una intervención que permita el mayor incremento de las distintas potencialidades de los niños con TEA.

La terapia cognitivo conductual (TCC) se considera una de las mejores oportunidades para trabajar en habilidades sociales para niños con trastornos del espectro autista, debido a que su enfoque es principalmente estructurado y basado en la evidencia, un acto que le permite abordar problemas de comunicación relativos en las interacciones sociales que ya hemos mencionado es el problema principal para el espectro de las personas.

 

Materiales y metodología

La investigación fue no experimental de corte transversal ya que en el proceso no se manipularon las variables, su enfoque es de tipo cuantitativo porque la obtención de los resultados se proporcionó a través del test y la encuesta aplicada a cada uno de los que conformaron la muestra, además los datos recolectados fueron numéricos y sistemáticos.

Su alcance fue descriptivo para mediante una revisión bibliográfica y los antecedentes describir las características fundamentales de las variables para con ello establecer una relación que pueda ser sistemática y comparable con las fuentes ya halladas. Su método fue deductivo ya que se extrajeron razonamientos lógicos ya dados con anterioridad, además su redacción fue de la causa a la generalidad.

El primer instrumento utilizado fue una adaptación del Test/Escala de Habilidades Sociales de Goldstein, adecuado especialmente para medir las habilidades sociales de los niños entre 6 y 11 años, esta adaptación consta de 30 ítems que miden 5 niveles de habilidad social, este instrumento es válido y confiable para los contextos sociales y familiares en los que se aplicó, el test cuenta con una validez de adaptación contextual que ha sido aplicada en países como Chile, Perú y Ecuador, y cuenta con la fiabilidad Cronbach de 0.92%. Este test evaluó los comportamientos relacionados con las habilidades sociales primarias en las que se involucran dimensiones como; iniciar una conversación, mantener una conversación, preguntar, dar gracias y presentarse/presentar a otros.  Como segundo instrumento, se realizó una encuesta para los padres con el fin de conocer la interacción social de los niños dentro de los hogares y con ello poder asentir y reforzar los datos obtenidos a través de la escala aplicada a los niños.

La investigación se realizó en el centro integral del neurodesarrollo BLU, este centro ubicado en el cantón Portoviejo acoge a varios niños que presentan algún trastorno de neurodesarrollo, sobre todo con mayor relevancia, niños con trastorno de espectro autista, que varían entre los 6 y 11 años de edad.

La población escogida para la investigación estuvo conformada por 20 niños con trastorno de espectro autista. La muestra fue de tipo no probabilística por conveniencia y estuvo constituida por 10 niños con TEA que cumplieron los criterios de inclusión en los que se establecieron; contar con el diagnostico de TEA, que tenga una edad comprendida entre los 6 y 11 años de edad y que presente un desarrollo funcional del lenguaje.

La primera fase de la investigación consistió en la revisión bibliográfica de fuentes y teorías sobre el autismo y las habilidades sociales, actitudes y limitaciones que presenta los niños que muestran esta condición. Posteriormente se llevó a cabo la fase de recolección de datos, para el análisis de los datos se utilizó el enfoque cuantitativo de carácter descriptivo, los resultados que se obtuvieron a partir del test y la encuesta aplicados fueron codificados y organizados en matrices de datos, para con ello posteriormente aplicar procedimientos de estadística descriptiva mediante el cálculo de frecuencias y porcentajes, que permitió de manera rápida identificar el nivel de habilidad social que presentaba la muestra, aquellos resultados se representaron en tablas con la finalidad de facilitar su interpretación.  

Luego de ello se continuó con la tercera fase que consiste en la elaboración de un plan de psicoterapia cognitivo conductual para mejorar las habilidades sociales de los niños con autismo.

Para esta investigación, se tomaron los principios éticos que se rigen a la practica científica, en la cual se garantiza el respeto, la justicia y voluntariedad de los participantes, igualmente se obtuvo el consentimiento informado de los representantes legales, por lo que es importante destacar que los datos recopilados fueron tratados con absoluta confidencialidad y no se utilizaron para ningún propósito distinta al estudio

Resultados

Uno de los principales hallazgos derivados del test de habilidad social de Goldstein (adaptado) aplicado, indicaron que, en términos generales, la muestra evaluada presenta deficiencias en el desarrollo de las habilidades sociales. Para el análisis, las respuestas brindadas fueron codificadas y sumadas de acuerdo con las dimensiones brindadas por el test, luego de ello se procedieron a clasificar en categorías de nivel (alto, medio, bajo), a partir de la clasificación dada, se calcularon las frecuencias absolutas y relativas sobre el total de los participantes. El análisis de los datos obtenidos reveló que un (20%) de los niños evaluados se ubican en un nivel bajo de habilidades sociales, el (50%) en un nivel medio y el (30%) en un nivel alto.

En cuanto al análisis realizado por cada dimensión del test, se evidenciaron mayores dificultades en las habilidades sociales primarias que incluye los indicadores de ¨iniciar y mantener¨ una conversación. En cuanto a las demás dimensiones, los resultados evidenciaron la existencia de niveles que oscilan entre ¨medios y altos¨

Los resultados brindados por el test de habilidades sociales aplicado en los niños, fueron coincididos por una encuesta realizada hacia los padres, que consta de tres dimensiones como; cooperación, asertividad y autocontrol.

Las respuestas fueron tabuladas y analizadas mediante frecuencias y porcentajes, en ello se evidenció que los niños presentan limitaciones en aspectos como la cooperación con un (30%) de dificultad, las relaciones interpersonales o asertividad con un (20%) de conflicto y sobre todo en el autocontrol emocional con un (50%) lo cual incide negativamente en su desenvolvimiento en contextos sociales cotidianos.

Figuras y tablas

Tabla 1.

Test de habilidades sociales (Niveles)

 

Nivel

Frecuencia

Porcentaje

1.      Alto

3

30%

2.      Medio

5

50%

3.      Bajo

2

20%

Total

10

100%

 

En base a los resultados que se muestran en la tabla 1, se observa que la mayoría de los niños evaluados muestran un nivel medio (50%), lo que concierne que poseen de ciertas destrezas de formación social, mientras que un (30%) de los niños muestra un nivel alto, lo que revela un alto desarrollo de habilidad social, sin embargo el (20%) de la muestra se sitúa por un nivel bajo de habilidad social lo que evidencia la necesidad de intervenciones mas focalizadas que permitan fortalecer dichas habilidades.

Tabla 2

Test de habilidades sociales (Dimensión)

Dimensiones

Frecuencia

Porcentaje

1.      Iniciar una conversación

3

30%

2.      Mantener una conversación

4

40%

3.      Preguntar

1

10%

4.      Dar gracias

1

10%

5.      Presentarse y presentar a otros

1

10%

Total

10

100%

 

En la tabla 2 se muestra que las principales fortalezas que presentan los niños que conformaron la muestra está en la dimensión de mantener una conversación (40%) e iniciar una conversación (30%), lo que evidencia que en estas dimensiones existe mayor avance e interacción, por el contrario, las dimensiones como; preguntar, dar gracias, presentarse y presentar a otros, los valores oscilaron en (10%), lo que refleja que estas dimensiones requieren de mayor refuerzo y acompañamiento integral.

Tabla 3. Encuesta para padres (Dimensión)

Dimensión

Frecuencia

Porcentaje

1.      Cooperación

3

30%

2.      Asertividad

2

20%

3.      Autocontrol

5

50%

Total

10

100%

 

En la tabla 3 se refleja que el autocontrol (50%) es la dimensión en la que mayor dificultad presentan, lo que sugiere que los niños muestran cierto conflicto para manejar sus emociones y conductas, por otro lado la cooperación revela un (30%) que indica la disposición para interactuar y colaborar con sus pares en actividades cotidianas, posteriormente la asertividad muestra un nivel bajo (20%) que evidencia que existe una necesidad para fortalecer la correcta expresión de ideas, necesidades en diferentes contextos sociales.

Tabla 4. Encuesta para padres (Nivel)

Nivel

Frecuencia

Porcentaje

1.      Baja Habilidad

3

30%

2.      Habilidad moderada

4

40%

3.      Habilidad alta

3

30%

Total

10

100%

 

En la tabla 4 se evidencia que una gran mayoría de los niños evaluados se ubican en un nivel moderado (40%) lo que indica que presentan un adecuado desarrollo social, por otro lado un (30%) alcanzó un nivel alto de habilidad, que manifiesta un positivo desempeño en cuanto a la interacción, sin dejar de lado que indistintamente se requiere de intervención para potenciar dichas destrezas, sin embargo el otro (30%) de los participantes se encuentran en un nivel bajo de habilidad, lo que relata que se requiere del impulso de las competencias sociales para fortalecer su habilidad, desarrollo e interacción social.  

Discusión

El objetivo principal de este estudio fue analizar el nivel de habilidades sociales que los niños con autismo presentan en un centro integral neurodesarrollo ubicado en el cantón Portoviejo. Si bien, generalmente se reconoce que los niños con autismo se enfrentan a dificultades en la interacción social, se estima que la intervención temprana puede contribuir en gran medida al desarrollo y el fortalecimiento de estas habilidades y, por lo tanto, prefiere un mejor desarrollo social.

Los resultados de la investigación determinaron que un porcentaje de los niños evaluados presenta un nivel bajo de habilidades sociales, lo cual refleja limitaciones en la manera en las que se relacionan y suelen participar en diferentes contextos, aunque si bien no es posible establecer una relación causal directa a partir del análisis descriptivo aplicados.  

Actualmente, las habilidades sociales se definen como un conjunto de comportamiento que permite a las personas desarrollar de forma personal e interpersonal, facilitando la expresión emocional adecuada, deseos, declaraciones y actitudes en función de contexto (Almaraz, Coeto & Camacho, 2019)

Estas habilidades incluyen la capacidad de comunicarse de forma adecuada, manejar emociones, comprender y respetar normas sociales, resolver conflictos y establecer relaciones positivas con los demás, como el juego con otros niños, el respeto de turnos y el intercambio de ideas y emociones.

Como se ha mencionado anteriormente, las habilidades sociales son fundamentales en el desarrollo integral de los individuos. En el caso de los niños, resultan imprescindibles ya que no solo promueven la interacción social, sino que también favorecen el aprendizaje emocional y cognitivo. Según Rosas (2021), las habilidades sociales se desarrollan durante la infancia con el apoyo del entorno sociocultural, así como del vínculo con pares y otros contextos. En cuanto al desarrollo social infantil, la familia representa un pilar fundamental, ya que el hogar constituye el primer espacio donde los niños aprenden a relacionarse.

Con el fin de aportar a esta investigación, se aplicó una encuesta dirigida a padres para conocer el desenvolvimiento social de los niños en el entorno familiar. Los resultados reflejaron el déficit de las habilidades sociales primarias, especialmente en dimensiones como el comienzo y el mantenimiento de la conversación. También se identificaron dificultades en la regulación y la expresión emocional del hogar, lo que también afecta a otros contextos sociales.

Los hallazgos obtenidos, coincidieron de manera parcial con los que se señaló en estudios previos, en los cuales también se reportan déficits en aspectos de comunicación y regulación emocional en los niños con TEA. (March-Miguez et al., 2018).

Sin embargo, existe una diferencia entre otras investigaciones en las que se ha encontrado progresos significativos en contextos familiares y de niños que llevan un progresivo proceso terapéutico, por el contrario en otros estudios se revela las limitaciones persistentes, en las cuales se explica que en muchas ocasiones por falta de factores desiguales de recursos, el nivel de formación o la escasez de centros especializados dentro del área, promulgan un factor de limitación para la mejora y exploración de las habilidades sociales de los niños.

Se reconoce que, durante la infancia, el desarrollo de habilidades sociales está influenciado por diversos factores, entre ellos: el entorno familiar, el contexto cultural, las experiencias previas de interacción y los modelos de socialización. En la primera infancia, estas habilidades pueden adquirirse mediante actividades lúdicas y relaciones interpersonales, las cuales continúan evolucionando a lo largo de la niñez y la adolescencia.

A diferencia de, lo planteado por (Mendoza, 2021), que destaca la existencia de un carácter universal de aprendizaje de las habilidades sociales, existen resultados de dicha investigación que por el contrario sugieren, que en el caso de los niños con trastorno de espectro autista, el aprendizaje de habilidades sociales sí presenta variaciones considerables que dependen de las condiciones tanto contextuales y sobre todo individuales en la que se desenvuelven los niños, lo que destaca la existencia de intervenciones diferenciadas para estos casos.

Si bien es cierto que el diagnóstico de Trastorno del Espectro Autista (TEA) conlleva dificultades en el desarrollo de relaciones sociales limitando la espontaneidad en la interacción, también se observa que estos niños presentan intereses restringidos, lo cual hace que sus relaciones giren, en gran medida, en torno a dichos intereses. Los hallazgos de esta investigación concuerdan con las observaciones que se realizaron en otros estudios, en los cuales se ha documentado que existe una canalización de los intereses y que estos pueden funcionar como una estrategia terapéutica que potencie la comunicación e interacción social de las personas.

Concretamente, aunque los resultados de esta investigación deben interpretarse de manera cautelosa por las limitaciones metodológicas existentes como su alcance descriptivo y una muestra localizada, se destaca la importancia de diseñar programas de intervención temprana que respondan a las necesidades particulares de cada niño, con el fin de fortalecer sus habilidades sociales y con ello lograr facilitar interacciones mas significativas con su entorno.

Conclusiones

El diagnostico inicial, respaldado en la revisión bibliográfica y la aplicación de los instrumentos utilizados, permitió identificar los niveles de habilidad social que presentan los niños con trastorno de espectro autista, en los que se revela mayor presencia en los rangos de bajo a medio en el desarrollo de habilidad social.

Los resultados obtenidos demuestran que dentro de la condición existen limitaciones en aspectos de reconocimiento, expresión emocional, participación, autorregulación y el respeto de las normas sociales, esta situación puede afectar la calidad del proceso de interacción en su día a día. Los hallazgos conseguidos coinciden con lo investigado con anterioridad, en las que se señala la existencia de dificultades consistentes sobre todo en el área socioemocional de la población investigada, sin embargo, también se observaron particularidades en cuanto a la muestra analizada que necesita de mayor exploración.

A partir de los resultados que se obtuvieron, se elaboro una propuesta de intervención psicoterapéutica basada en el enfoque cognitivo conductual, con el fin de orientar a fortalecer las habilidades sociales mediante estrategias que implementen estructura, refuerzos positivos, actividades dinámicas y recreativas, este planteamiento supone una propuesta de aplicación que va acorde con lo investigado, por lo tal debe interpretarse como una aproximación inicial, en donde además se consideren las limitaciones como el tamaño reducido de la muestra, el carácter descriptivo del análisis y el contexto de los niños que conformaron la muestra.

Eventualmente, se recomienda a futuras investigaciones ampliar la población estudiada e incorporar métodos de análisis inferencial para con ello poder contrastar los diferentes efectos y modalidades de intervención, ya que esto permitirá revelar con mayor eficacia las estrategias propuestas y su aplicabilidad en los distintos contextos.

 

Referencias Bibliográficas:

 

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Autismo La Garriga. (2019). El autismo https://www.autisme.com/es/el-autismo/

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Bermúdez, K., Aviña, V., Chiquet, R., Olivas, S., & Sánchez, F. (2020). Efecto del entrenamiento en habilidades conductuales sobre el establecimiento de habilidades sociales en niños con autismo. Acta Comportamentalia: Revista Latina de Análisis de Comportamiento, 28(1). Universidad Veracruzana. https://www.redalyc.org/comocitar.oa?id=274566258002

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March-Miguez, I., Montagut-Asunción, M., Pastor-Cerezuela, G., & Fernández-Andrés, M. I. (2018). Intervención en habilidades sociales de los niños con trastorno de espectro autista: Una revisión bibliográfica. Papeles del Psicólogo / Psychologist Papers, 39(2), 140-149. https://www.papelesdelpsicologo.es/pdf/2859.pdf

Merchán Zamora, J. J., & Holguín Cabezas, N. G. (2024). Manejo de habilidades sociales en niños con trastorno del espectro autista en una institución educativa de Guayaquil [Trabajo de titulación, Universidad Politécnica Salesiana]. Universidad Politécnica Salesiana. https://doi.org/10.23923/pap.psicol2018.2859

Mendoza-Medina, C. H. (2021). Las habilidades sociales, factor clave para una interacción efectiva. Política y Conocimiento, 6(2), 3-16. https://polodelconocimiento.com/ojs/index.php/es/article/view/2233  

Rosas-Castro, A. R. (2021). Habilidades sociales: Instrumentos de evaluación. Política y Conocimiento, 6(4), 337-357. https://polodelconocimiento.com/ojs/index.php/es/article/view/2565

Vega Herreria, M. S., & Beltrán Arcos, M. T. (2024). Propuestas de actividades grupales para mejorar las competencias sociales a los niños con Trastorno de Espectro Autista (TEA). Revista Científica De Salud Y Desarrollo Humano, 5(1), 346–366. https://revistavitalia.org/index.php/vitalia/article/view/98

Villegas Castrillo, E., Suriá Martínez, R., Escartín Caparros, M. J., & Lillo Beneyto, M. A. (2018). Las habilidades sociales y su implicación en la formación de las y los futuros profesionales del Trabajo Social. Redes de Investigación en Docencia Universitaria. http://rua.ua.es/dspace/handle/10045/84862

 

 

 

Contribución de autoría

Roles

Autores que asumieron el rol

Conceptualización

Mercedes Jamileth Chinga Pico

Karla Elizabeth Macias Hidalgo

Investigación

Mercedes Jamileth Chinga Pico

Karla Elizabeth Macias Hidalgo

Metodología

Mercedes Jamileth Chinga Pico

Karla Elizabeth Macias Hidalgo

Redacción

Mercedes Jamileth Chinga Pico

Karla Elizabeth Macias Hidalgo

Supervisión

Karla Elizabeth Macias Hidalgo

Validación

Mercedes Jamileth Chinga Pico

Karla Elizabeth Macias Hidalgo

Redacción – borrador original

Mercedes Jamileth Chinga Pico

Karla Elizabeth Macias Hidalgo

Redacción – revisión y edición

Mercedes Jamileth Chinga Pico

Karla Elizabeth Macias Hidalgo

 

Declaración de conflictos de intereses

Los autores declaran no tener ningún conflicto de interés en relación con la presente publicación

Declaración de financiamiento

El presente estudio se desarrolló sin ningún tipo de financiamiento de entidades publicas o privadas