1. Introducción
En el contexto actual, la sostenibilidad se ha convertido en
uno de los temas más discutidos y seguidos por urbanistas y
planificadores de ciudades. El uso y la disposición de
espacios verdes y áreas públicas son considerados pilares
fundamentales en la concepción de una ciudad, así como en
los derechos fundamentales de los ciudadanos. La calidad de
los equipamientos disponibles para la población influye
directamente en el desarrollo y la prosperidad proyectada en
un entorno urbano.
Los factores considerados en el estudio enfocado en áreas
verdes y espacios públicos están relacionados con la creación
y disposición de proyectos de intervención urbana, guiados
por políticas u ordenanzas concebidas por los gobiernos
autónomos descentralizados. En Ecuador, la autonomía de
los municipios en ciudades relativamente jóvenes ha influido
en la planificación urbana a lo largo del tiempo. Aunque
actualmente se proponen estrategias como la elaboración de
planes de ordenamiento territorial con una proyección de 10
años o más, impulsar proyectos que buscan alterar la
morfología de una ciudad sigue siendo un desafío.
Durante años se han llevado a cabo varios estudios para
prevenir la corrosión en materiales. El sector metalmecánico
es uno de los pilares de la economía ecuatoriana, con el acero
como materia prima fundamental. Sin embargo, la corrosión,
un proceso de degradación que deteriora y acorta la vida útil
de los materiales, representa una amenaza constante para
esta industria. (Jiménez María & Navarrete Marco, 2018)
La configuración de las ciudades ha sido un tema de debate
durante el último siglo. Los modelos de crecimiento urbano
a menudo resultan en ejemplos fallidos de una correcta
estructuración de la ciudad. La desigualdad en el acceso al
espacio público se convierte en un problema urgente cuando
dentro de un mismo entorno aparecen contrastes marcados
que diluyen los derechos y opacan las normativas
establecidas para integrar a todos los grupos sociales que
conforman una ciudad.
La pérdida de espacios públicos es una preocupación
creciente en el campo del urbanismo. El crecimiento
acelerado y la densificación afectan negativamente a los
espacios públicos, que son lugares de encuentro, recreación
y participación ciudadana. Estos espacios a menudo se ven
amenazados por el desarrollo urbano descontrolado, la
especulación inmobiliaria, la falta de planificación adecuada
y la priorización del espacio privado sobre el público.
Este problema se ve evidenciado en Manta. En su último
Plan de Ordenamiento Territorial de Uso y Gestión del
Suelo, señalando principalmente:
“Al alto déficit cuantitativo de áreas verdes y de espacios
públicos de 8,47 m
2
/hab en la ciudad y cabeceras
parroquiales, se suma el escaso mantenimiento y
deterioro de estos espacios… La limitada provisión de
servicios de calidad en las playas, la contaminación
ambiental y visual del borde costero y playas
principalmente de la ciudad” (Gobierno Autónomo
Descentralizado de Manta, 2021).
Tras la presentación de las problemáticas junto a los sucesos
que han influido en el desarrollo de las parroquias de Manta,
se denota la siguiente observación referente al estado de
Tarqui donde se manifiesta:
“La infraestructura de servicios públicos básicos ha sido
totalmente reconstruida, pero no así muchos de los
edificios que colapsaron, como el del mercado de
abastos que era el nervio central del comercio. La
consecuencia de esto es que la reactivación va dando
pasos muy tímidos e inseguros” (Revista de Manabí,
2021).
La presencia de espacios degradados ha empeorado la
imagen urbana y ha afectado negativamente a otros focos de
desarrollo en esta parte de la ciudad, los cuales, de haber sido
revitalizados, podrían haber influido en la reactivación de la
parroquia. La infraestructura urbana juega un papel crucial,
especialmente en el centro histórico de la parroquia, debido
a su uso público masivo. La escasa presencia o la
degradación de los espacios existentes han sido factores
clave en la falta de reactivación del entorno.
Este trabajo busca generar una propuesta de reestructuración
urbana que, apegada a estándares, necesidades e iniciativas
globales, aborde la problemática descrita con un objetivo
general claro.
2. Presentación del caso de estudio
El presente trabajo aborda el estudio de la zona norte de la
parroquia Tarqui, perteneciente a la ciudad de Manta,
poniendo énfasis en sectores de gran importancia histórica y
clave para el crecimiento del cantón. Tarqui es una de las
cinco parroquias del casco urbano de Manta, la cual, según
cifras del INEC (2022), cuenta con una población de 261,871
habitantes. Se destaca que la población total de la parroquia
es de 76,424 habitantes.
Dentro del área urbana, Tarqui se presenta como una de las
parroquias con mayor densidad poblacional. El mismo
centro de Tarqui, el barrio Jocay y Miraflores concentran una
gran cantidad de habitantes. Según el PDOT (Gobierno
Autónomo Descentralizado de Manta, 2021), elaborado por
el GAD, se proyecta que hasta el 2035 habrá un incremento
de 51,031 habitantes, lo que elevará la densidad poblacional
del área urbana de la ciudad de 10.84 hab./Ha a 51.21
hab./Ha (Figura 1).