1. Introducción
La producción de larvas de camarón es crucial en la
acuicultura de Ecuador. Según la Organización de las
Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura
(FAO, 2005), la cría de larva de camarón comenzó alrededor
del año 1968 cerca de Santa Rosa, en la provincia de El Oro,
cuando se observa que los camarones prosperan en estanques
cerca de los estuarios. El verdadero auge de esta industria
comienza en la década de los años setenta en las provincias
del El Oro y Guayas, donde 600 hectáreas ya se destinan a
estas actividades.
Este desarrollo ha sido impulsado por la demanda
internacional y la adopción de tecnologías avanzadas en los
laboratorios de larvas de camarón, instalaciones
especializadas donde se crían las larvas hasta alcanzar el
tamaño y la maduración adecuados para su traslado a
piscinas camaroneras (Landivar Olvera, 2023).
Estos laboratorios, caracterizados por ser entornos cerrados
o semicerrados, deben mantener condiciones ambientales
controladas mediante sistemas de calefacción, y ventilación,
así como techos transparentes que permiten la entrada de luz
solar (Reyes Fierro, 2021). Sumergiendo a los trabajadores
en un ambiente técnico y controlado generando condiciones
ambientales distintas a las normales que incluye temperatura
y humedad elevada, así como una ventilación deficiente.
Estos factores ambientales físicos anormales, presentan
grandes desafíos para los trabajadores ya pueden afectar
negativamente su desempeño laboral y su bienestar general.
Una exposición prolongada a altas temperaturas y altos
niveles de humedad puede causar fatiga, deshidratación, y
otros problemas de salud (Arias-Veintimilla & Quinde-
Alvear, 2024).
Considerando el bienestar general del trabajador, la
investigación de Veléz (2018), define la seguridad industrial
como un conjunto de normas y procedimientos diseñados
para crear un ambiente de trabajo seguro y evitar pérdidas
personales y materiales. En este contexto, es vital evaluar el
entorno físico del trabajo, incluyendo factores como la
temperatura, la humedad, el ruido, ya que todos estos son
considerados riesgos laborales potenciales.
Barragan & Fernández, (2023), enfatizan que cualquier
evento que ponga en peligro a los trabajadores debe ser
identificado y controlado para minimizar daños físicos o
psicológicos. Salazar & Ospina (2019), destacan que dentro
de un entorno de trabajo una satisfacción laboral buena se
relaciona con empleados más alegres, por lo tanto, se verá
reflejado en su eficiencia por lo tanto es necesario que las
organizaciones presten atención a sus trabajadores y tengan
presente la aplicación de nuevas metodologías.
La Constitución de la República del Ecuador (2008), en el
Art. 326 en el numeral 5 resalta que “toda persona tiene
derecho a desempeñar su trabajo en un ambiente adecuado
y favorable que asegure su salud, integridad, seguridad,
higiene y bienestar”.
Sin embargo, a pesar de la evidencia de la existencia de estos
factores ambientales físicos, existe una falta de comprensión
de cómo influyen en el desempeño laboral y el bienestar
general de los trabajadores. Esta falta de conocimiento puede
dificultar la implementación de medidas efectivas para
mitigar los riesgos relacionados y mejorar las condiciones
laborales. Por tanto, la relevancia de realizar estudios de
evaluación de riesgos higrométricos en este entorno radica
en abordar esta brecha de conocimiento. Esta evaluación
debe ser rigurosa y basada en normas internacionales, como
sugiere la Organización Panamericana de la Salud (OPS,
2020), que define la evaluación de riesgos laborales como un
proceso para estimar la magnitud de los riesgos y tomar
medidas para evitarlos.
El índice de temperatura de globo y bulbo húmedo WBGT
es una de las muchas normas internacionales con la cual se
pueden medir los riesgos termohigrométricos basado en el
estrés térmico mediante un análisis de intercambio de calor
al que un sujeto está expuesto dentro de un ambiente
industrial, en la cual la producción interna de calor
metabólico del organismo humano se relaciona
proporcionalmente con la actividad física que desempeña.
Para el desarrollo de este índice se requiere conocimiento de
medidas básicas como temperatura, temperatura ambiente,
temperatura de globo, y humedad absoluta en función a las
particularidades del lugar de trabajo (Suárez & Poutou,
2024).
Por lo tanto, este estudio se enfoca en evaluar los riesgos
termohigrométricos en laboratorios de larvas de camarón,
con el objetivo de proponer recomendaciones que mejoren
las condiciones laborales y prevengan riesgos futuros. Este
enfoque no solo promueve la seguridad y bienestar de los
trabajadores, sino que también fortalece la eficiencia y
sostenibilidad de la industria acuícola.
2. Metodología
Esta investigación se realizó utilizando un enfoque
metodológico riguroso y sistemático para garantizar la
validez y la fiabilidad de los resultados obtenidos. Se utilizó
la investigación mixta, empleando inicialmente una
investigación documental basada en la revisión de tesis y
artículos científicos, que permitió obtener una comprensión
completa de las investigaciones previas en el campo de los
riesgos termohigrométricos.