1. Introducción
Durante años se han llevado a cabo varios estudios para
prevenir la corrosión en materiales. El sector metalmecánico
es uno de los pilares de la economía ecuatoriana, con el acero
como materia prima fundamental. Sin embargo, la corrosión,
un proceso de degradación que deteriora y acorta la vida útil
de los materiales, representa una amenaza constante para
esta industria. (Jiménez María & Navarrete Marco, 2018)
El acero estructural, utilizado en sectores como la industria
automotriz, la construcción, la textil y la agropecuaria, se
encuentra expuesto a diversos entornos agresivos durante su
manipulación y uso. La lucha contra la corrosión es crucial
para garantizar la seguridad de los trabajadores, proteger la
inversión en infraestructura y maquinaria, y optimizar el uso
de recursos económicos. (Chiriboga et al., 2022)
La corrosión es un proceso inevitable que enfrenta todo
material a su regreso a su estado más estable, usualmente en
forma de óxidos o sulfuros. (Rodríguez et al., 2020). Este
deterioro, producido por la exposición ambiental, representa
una pérdida de masa y una amenaza a la integridad
estructural de los materiales. Si bien eliminar la corrosión
por completo es una tarea titánica, existen estrategias para
controlarla y mitigar sus efectos. (Mao et al., 2020) La clave
reside en comprender la naturaleza electroquímica del
proceso y las condiciones que lo aceleran. En el caso del
acero, la presencia de oxígeno y agua actúa como catalizador
de la corrosión. Para combatirla, se recurre a la aplicación de
productos altamente alcalinos que alteran el entorno y
dificultan la reacción química (Roberge, 2000).
La Asociación Nacional de Ingenieros de Corrosión (NACE)
ha desempeñado un papel fundamental en la investigación y
comprensión de la corrosión. A través de diversos estudios,
como el NACE 3D170, titulado "Técnicas para monitorizar
la corrosión y parámetros relacionados en aplicaciones de
campo", NACE ha analizado en profundidad las distintas
técnicas de evaluación de la corrosión, destacando sus
ventajas y limitaciones (NACE International, 2001).
En Latinoamérica, debido a las condiciones ambientales, se
realizan diversos estudios para prevenir la corrosión. En
Colombia se realizaron pruebas de corrosión en tres
materiales: acero al carbono, acero galvanizado y aluminio,
durante 8 meses en 21 sitios colombianos con diversos
grados de agresividad ambiental. Cada dos meses, se
clasificaron las atmósferas utilizando la técnica CLIMAT,
una herramienta para evaluar las condiciones climáticas y su
impacto en materiales. El estudio culminó con la correlación
entre las velocidades de corrosión observadas en los
materiales y las variables atmosféricas medidas en los sitios
de muestreo. Entre estas variables se encuentran la
temperatura, la humedad relativa, la concentración de
cloruros y la concentración de sulfatos (Correa et al., 2008).
Los recubrimientos anticorrosivos son como armaduras
protectoras para los materiales. Se componen de una mezcla
estable de pigmentos inmersos en una solución de resinas y
aditivos. Al aplicar una fina capa de este compuesto, se crea
una película flexible y adherente que actúa como una barrera
protectora contra la corrosión. (Oliveira et al., 2019) Existen
dos tipos principales de recubrimientos no metálicos:
Orgánicos, están formulados con materiales orgánicos o
inorgánicos dispersos en una matriz orgánica. Inorgánicos,
se basan en materiales inorgánicos, como el cemento o los
vidrios, que pueden modificarse con materiales orgánicos o
metálicos para mejorar sus propiedades (Baboian, 2006).
El método de Ensayo de Niebla Salina, basado en la norma
ATMB 117 establece el proceso en el cual, mediante la
atomización de una solución al 5% de NaCl, en la cámara de
niebla salina, se puede tener una corrosión acelerada, que
permitirá comparar el comportamiento de recubrimientos
orgánicos en el acero A-36. (ASTM B117 Standard Practice
for Operating Salt Spray (Fog) Apparatus 1, 2011)
2. Material y métodos
La tasa de corrosión (mm/año) se evaluará utilizando la
siguiente fórmula: (ASTM-G1-03-2017-E1: Standard
Practice for Preparing, Cleaning, and Evaluating Corrosion
Test Specimens, 2017)
(1)
donde:
K: constante, (Tabla 1)
T: tiempo de exposición (h)
A: área (cm
2
)
W: masa perdida (g)
D: densidad (g/cm
3
)
Tabla 1: Valores de la Constante K. (ASTM-G1-03-2017-E1:
Standard Practice for Preparing, Cleaning, and Evaluating
Corrosion Test Specimens, 2017)