1.  Introducción 
 
La  seguridad  vial  es  un  desafío  universal que  envuelve a 
millones de personas. Según la OMS (2023) anualmente más 
de  1.19  millones  de  personas  mueren  en  accidentes  de 
tráfico, de los cuales, entre 20 y 50 millones resultan heridas, 
sin ser fatales. Los peatones y ciclistas son los usuarios que 
están en mayor riesgo: más del 50% de las muertes. Esta 
situación  no  solo  impacta  la  calidad  de  vida  de  los 
ciudadanos, sino que también a la ciudad y a su movilidad 
urbana.  
 
En la intersección de Av. Universidad y Av. Tecnológico 
hay  un punto  crítico  de inseguridad vial,  donde  el diseño 
urbano favorece el uso del automóvil sobre la seguridad del 
peatón  y  el  ciclista,  quienes  constituyen  actores  viales 
vulnerables  en  el  entorno  urbano.  Escandón  y  Valbuena 
(2021) confirman que se ha generado una preferencia hacia 
la  movilidad  motorizada  y  afirman  que  las  dinámicas 
urbanas responden a accidentes peatonales dañinos para la 
salud de las personas. Por lo tanto, aunque existen semáforos 
y pasos peatonales, la falta de señalización, infraestructura 
inadecuada y el incumplimiento de estándares propuestos en 
normativas y manuales, contribuyen al riesgo de accidentes.  
 
Mohammadi, Piccinini y Dozza (2018) han demostrado que 
mejorar la visibilidad en las intersecciones puede disminuir 
la severidad de la interacción entre los ciclistas y vehículos, 
ya  que  los  ciclistas  suelen  detectar  los  vehículos  con 
anterioridad y más rapidez, para así reaccionar con mayor 
seguridad (p. 306). Por el contrario, Gichaga (2017) señaló 
que el diseño vial debe incluir características que mitiguen el 
exceso de velocidad, como señales viales acertadas, marcas 
en el pavimento, reductores de velocidad y pasos peatonales 
bien marcados para mejorar la seguridad de los usuarios (p. 
74). 
 
El  objetivo  de  este  estudio  es analizar  la  influencia de la 
infraestructura vial en la intersección de Av. Universidad y 
Av. Tecnológico, el comportamiento de peatones y ciclistas 
y  su  relación  con  la  seguridad  vial.  Se  analizarán 
preocupaciones  críticas  como  la  visibilidad de  señales,  la 
densidad  del  tráfico  y  la  condición  de  la  red  vial  para 
identificar patrones de riesgo potenciales y sugerir medidas 
prácticas aplicables.  
 
2.  Metodología  
 
La  investigación  se  desarrolló  en  la  intersección  de  las 
avenidas Universidad y Tecnológico, en Querétaro, México, 
entre los meses de agosto y diciembre de 2024. Se empleó 
un  enfoque  mixto  que  combinó  estrategias  cuantitativas, 
observación directa y análisis normativo. 
 
Se  aplicaron  encuestas  presenciales  a  120  peatones  y 
ciclistas que transitan regularmente por la zona. El muestreo 
fue  no  probabilístico  por  conveniencia,  considerando 
únicamente a quienes manifestaron transitar la intersección 
al menos tres veces por semana. La recolección de datos se 
efectuó en distintos días, incluyendo fines de semana, y en 
horarios de alto (7:00–9:00 y 17:00–19:00 h) y bajo flujo 
vehicular (10:00–16:00 h). 
 
El cuestionario incluyó preguntas cerradas sobre visibilidad 
de señalización, tiempos de cruce, percepción de seguridad 
y  uso  del  espacio  vial.  Paralelamente,  se  realizaron 
observaciones  sistemáticas  de  30  minutos  por  sesión, 
registrando conductas de riesgo como cruces fuera del paso, 
maniobras  inseguras  y  desobediencia  de  señales, 
complementadas con fotografías y notas de campo. 
 
Asimismo,  se  evaluó  la  infraestructura  física;  rampas, 
ciclovías,  pasos  peatonales,  conforme  a  los  criterios  del 
Código Urbano del Estado de Querétaro y la Ley General 
para  la  Inclusión  de  las  Personas  con  Discapacidad. 
Finalmente, se elaboró una propuesta de intervención basada 
en  el  análisis  comparado  con  buenas  prácticas  urbanas, 
representada mediante herramientas de diseño y cartografía 
digital. 
 
3.  Resultados  
 
En la intersección estudiada de las avenidas Universidad y 
Tecnológico,  se  analizaron  condiciones  físicas  y 
comportamientos de usuarios viales, en particular peatones y 
ciclistas.  A  continuación,  se  presentan  los  hallazgos  más 
relevantes  obtenidos  mediante  encuestas,  observaciones 
directas y análisis normativo.  
 
Evaluación de la Señalización 
Para evaluar la visibilidad y efectividad de la señalización, 
se realizó una encuesta a 120 usuarios, de los cuales el 55% 
eran peatones y el 45% ciclistas.  El 68 % de los peatones 
reportó no notar usualmente las señales de tráfico peatonales 
debido a su escasa visibilidad y mala ubicación. Asimismo, 
el  72  %  de  los  ciclistas no identificó  las  luces  de  tráfico 
correspondientes, ya que comparten cruces con peatones en 
zonas sin demarcación clara. Una de las principales causas 
identificadas  fue  la  ubicación  y  tamaño  limitado  de  las 
señales, especialmente en horas de alto flujo vehicular (Ver 
Figura 1). 
 
Tiempo de Cruce Peatonal 
Se midió un tiempo promedio de cruce de hasta 3 minutos en 
la  intersección,  cuya  longitud  es  de  aproximadamente  57 
metros  lineales.  Durante  este  tiempo,  los  peatones  son 
continuamente  interrumpidos  por  vehículos  que 
desobedecen la luz roja (Figura 2). El tiempo asignado por 
los semáforos para transitar es de 20 segundos, lo que obliga 
a  los  peatones  a  esperar  varios  ciclos  para  atravesar  por 
completo (Alba & Hernández, 2020).