concordancia con la embajada de Ecuador en Italia en
conjunto con la Procuraduría General del Estado.
En tal sentido, Saville (1907) indica que realizó
excavaciones en Manabí, específicamente concentró sus
esfuerzos en el Cerro Hojas Jaboncillo donde encontró la
Silla Manteña. En el siglo XIX eran enviadas a Europa en
barcos que transportaban tagua desde Manabí. Se
caracterizan por su diseño único, es considerada como
símbolo de jerarquía y ritualidad, solo podían ser utilizadas
por chamanes y gobernantes.
La trascendencia de la Silla de Poder de la Cultura Manteña
radica en que era utilizada por representantes de las clases
altas y fueron sacadas de Ecuador en varias expediciones que
realizó el reconocido estadounidense Marsall entre 1906 y
1908.
Las Sillas Manteñas todavía se exhiben en museos de Nueva
York, Washington DC, New Haven; así también en Londres,
Barcelona, Berlín, París, y Viena; además en Buenos Aires y
Santiago de Chile. Están catalogadas como un símbolo de
identidad del pueblo manabita, es un legado identitario de
Manta, así como de todo el país, otorga el sentido de heredad
y pertenencia, como una marca insigne de apropiación, para
tener presente el legado histórico, y pueda ser protegidas por
todos.
Representa internacionalmente a los ecuatorianos, su
emblema aporta para la construcción social de unificación.
Las sillas con forma de forma de ‘U’ sirvieron para
ceremonias y rituales que realizaban los aborígenes que
habitaban en esta parte de la costa de Ecuador. Tal fue la
importancia de su hallazgo que el New York Times publicó
en septiembre de 1907, sobre una nueva civilización
encontrada en Ecuador.
Desde 2016 el Estado ecuatoriano ha realizado acciones con
la finalidad de pedir la devolución de las Sillas de Poder.
Estos bienes patrimoniales fueron descubiertos y llevados
para realizar investigaciones por parte de arqueólogos
interesados en aprender de las culturas asentadas en Hojas
Jaboncillo.
Las autoridades ecuatorianas en esa época empezaron los
trámites para recuperar las algunas Sillas de Poder o Sillas
Manteñas (El Diario, 2016), que en base a investigaciones
realizadas fueron localizadas en el museo perteneciente al
Instituto Smithsonian.
En el año 2019 el INPC hizo la entrega al Ministerio de
Cultura la cantidad de 6.445 bienes arqueológicos, mismos
que fueron recuperados desde 2008 esto se enmarcaba en el
proceso de lucha contra la circulación ilegal de bienes
patrimoniales, una política pública creada para recuperar los
bienes.
Las piezas arqueológicas fueron entregadas al Museo de
Pumapungo de Cuenca, anteriormente ya había sido
colocadas 33 bienes culturales y se encuentran en unas
reservas del Ministerio de Cultura y Patrimonio con sede en
Quito. Los objetos eran considerados de alto valor histórico;
el acto que conllevó ha dicho organismo a enfatizar en
cuanto a la guarda y conservación de estos referentes
culturales. Los bienes entregados eran de cerámica,
metálicos, pétreo y lítico, provenían de la cultura Valdivia,
Tolita, Bahía, Manteño Huancavilca, Panzaleo, entre otras.
La cantidad de los bienes arqueológicos recuperados fueron
expuestos en su momento en el Centro de Investigación de
la Memoria, con la intención de que la ciudadanía pudiera
conocerlos. De esa manera se podían apreciar los bienes
restituidos, y a la vez se estaba conociendo la incesante labor
desarrollada por las entidades encargadas de precautelar el
patrimonio cultural.
En total fueron exhibidos cerca de 1400 objetos
arqueológicos aproximadamente y su exposición estaba
constituida por monos, pájaros, zarigüeyas, así como
artefactos (Ministerio de Patrimonio Cultural, 2020). Estas
representaciones ponen en evidencia el interés que tenían los
animales para las sociedades prehispánicas, tal es el caso de
la cultura Manteña, Jama Coaque y Chorrera.
También la muestra incluyó ornamentos personales,
narigueras planas, tubulares y alargadas, además de un
pectoral que tenía incorporada una decoración de repujados
representando a un felino. Los objetos formaban parte de la
cultura Bahía, La Tolita, Guangala, por nombrar unas
cuantas. Además, había bienes arqueológicos atribuidos a las
culturas Puruhá y Milagro Quevedo, estaban elaborados en
cobre con forma de hachas, punzones, monedas, agujas,
cascabeles, pinzas, y cuchillos ceremoniales.
El gobierno ecuatoriano en 2023 llevó a efecto un proceso de
repatriación de bienes patrimoniales consistentes en
estructuras óseas pertenecientes a las comunidades Chachi
de Esmeraldas, Kayambi en Pichincha y la Comuna Sequita
y Pepa de Huso de Manabí, mismos que se encontraban en
el NMAI, formaban parte de sus colecciones y fueron
devueltas previo trabajo diplomático de manera directa a los
lugares donde pertenecían.
El NMAI forma parte de los 21 museos que dependen del
Instituto Smithsonian, creados con la finalidad de fomentar
el conocimiento, así como la comprensión de las culturas
indígenas. Dentro de sus características tiene un trato
respetuoso hacia el indigenismo, y colabora cuando se trata
de repatriar restos arqueológicos ancestrales hacia las
comunidades de origen, siempre y cuando se active una
solicitud de repatriación por parte de las comunidades
ancestrales, en el contexto de las relaciones diplomáticas